miércoles, 16 de diciembre de 2009

Comportamiento de exportación

(El Mundo, Dic 18 de 2009; La Patria, Dic 21 de 2009)

Los académicos de las facultades de economía internacionales no cesan de producir estudios interesantes. Desafortunadamente las conclusiones de los mismos no dejan muy bien parada a Colombia. El ejemplo más reciente es un documento titulado “Exposición a la Guerra Civil y Violencia”, escrito por Miguel y Saiegh de la Universidad de California y Satyanath de la Universidad de Nueva York.

La motivación de su estudio se encuentra en investigaciones previas que han mostrado cómo los conflictos civiles tienen severas consecuencias en la salud física y mental de aquellos que están expuestos al mismo. Y la palabra “expuestos” es muy importante, porque el efecto no se da sólo sobre los individuos que combaten, sino sobre la población civil de la región o país en cuestión.

La dificultad inherente en este tipo de estudios es la imposibilidad de separar la exposición diferencial a la guerra civil y los niveles de violencia individual, de otros factores tales como la corrupción o captura de los gobiernos y en general de ambientes con instituciones débiles. Es aquí donde el ingenio de estos autores se hace evidente. En efecto, es posible encontrar un lugar con reglas e instituciones fuertes, no afectadas por conflictos civiles, pero donde los individuos que interactúen en este hayan sido expuestos a diferentes niveles de conflicto civil. La respuesta: los campos de fútbol de la liga europea.

La medida de violencia utilizada es el número de tarjetas amarillas recibidas por los jugadores que actúan en alguna de las grandes ligas europeas (Italia, Inglaterra, España, Alemania y Francia). Y la medida de exposición a la guerra civil es el número de años que el país de donde el jugador es originario ha estado en guerra entre 1980 y 2005.

Los resultados son tristemente interesantes. Se encontró una fuerte correlación entre el número de años de conflicto civil en el país de origen de un jugador y la probabilidad de que este reciba una tarjeta amarilla. Los autores ejemplifican su punto realzando que Colombia e Israel son los únicos países con guerra civil en todos los años del análisis y que Iván Ramiro Córdoba, en solo dos temporadas, acumulo 25 tarjetas amarillas. De acurdo con los autores, los resultados son similares aun cuando los jugadores de países como Colombia, Israel, Irán, Perú y Turquía son excluidos del análisis.

Los resultados no son en manera alguna un ataque a los colombianos, ni tampoco sugieren una relación causa-efecto inequívoca. Sin embargo, si sugieren una reflexión profunda en torno a las múltiples y quizá inimaginables consecuencias que la exposición a una guerra civil por décadas ha dejado en la mente y en el comportamiento de los colombianos. Quizá una de ellas sea la exagerada indiferencia ante actos violentos de nuestra sociedad (un borrador del estudio se puede encontrar en http://elsa.berkeley.edu/~emiguel/pdfs/miguel_soccer.pdf).

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Una visión de la Democracia en EEUU

(EL Mundo, Diciembre 8 de 2009)

Hace tres años, un par de profesores de la facultad de economía de la Universidad de Tennessee (Davis y Figgins), se embarcaron en una investigación sui generéis. La pregunta que querían responder era: Creen los economistas norteamericanos que la democracia de los EEUU realmente funciona? Para responderla, los investigadores enviaron una encuesta por correo a mil economistas, seleccionados aleatoriamente de la lista de miembros de la Asociación de Economía Americana, la más prestigiosa del mundo. La tasa de respuesta fue de aproximadamente un treinta por ciento.

Aquellos que respondieron fueron en su mayoría hombres y profesores de tiempo completo. La mitad tenía más de 25 años de experiencia profesional. En términos de afiliación política, la mayoría era demócrata (el partido de Obama) o independiente. Pocos se identificaron como republicanos (el partido de Bush). Las preguntas se diseñaron a manera de proposiciones, con respuestas en una escala de 1 a 5, siendo 1 “Totalmente en desacuerdo” y 5 “Totalmente de acuerdo”. Los resultados, aun sin ser totalmente científicos, son sugestivos. Veamos algunos.

Ante la proposición que afirmaba que en ese país los grupos de lobby tienen un impacto no despreciable en la formulación de política pública, los encuestados estuvieron altamente de acuerdo. De igual forma, la proposición según la cual los funcionarios públicos elegidos por votación popular usaban los medios de comunicación para promover puntos de vista políticos más que para comunicar los hechos de manera no sesgada, recibió alta aprobación. Otro punto de convergencia fue la proposición según la cual la mayor prioridad de un individuo elegido por votación popular era ser reelegido.

En términos de sustento para la toma de decisiones, estos economistas opinaron que las decisiones en EEUU están típicamente basadas en conveniencia política más que en evidencia científica. De manera similar, la proposición según la cual los oficiales elegidos por voto popular hacen promesas de campaña que luego no pueden o no están dispuestos a honrar, también recibió alta aprobación.

Quizá la más interesante de todas las respuestas fue la dada ante la proposición que preguntaba si consideraban que una ley típica, aprobada por el congreso norteamericano, generaba beneficios sociales netos positivos para su sociedad. La respuesta más frecuente fue: “En Desacuerdo”.

Davis y Figgins, concluyen con la siguiente definición de la política en EEUU: un lugar donde los grupos de interés ejercen influencia sobre los políticos, quienes usan un discurso público bien creativo dirigido a votantes ignorantes o poco versados en temas económicos con el fin de ser reelegidos, y donde las eventuales consecuencias de las políticas públicas frecuentemente no traen beneficios sociales, excepto para los grupos de interés que las promueven.

Interesante entonces leer el escepticismos de los economistas respecto al supuesto primer producto de exportación de EEUU. Pensaran lo mismo los nuestros? Me inclino a pensar que si.

lunes, 16 de noviembre de 2009

Salud mental y criminalidad

(El Mundo, 20 Nov 2009; La Patria, 23 Nov 2009)

De acuerdo con el análisis económico tradicional, los criminales son agentes racionales. Su motivación para cometer un crimen, sea este contra la propiedad o contra la vida, resulta de un cuidadoso ejercicio matemático en el que los costos y los beneficios son cuantificados. Si los beneficios exceden los costos, el criminal decide cometer el crimen.

La respuesta de política coherente con esta teoría es aumentar los costos asociados con cometer un crimen. Ejemplos de esto son aumentar las penas y aumentar la probabilidad de ser capturado, esto es el número de policías. En particular se ha demostrado que la delincuencia urbana disminuye cuando la fuerza policial aumenta.

Sin embargo, los estudiosos del tema han encontrado que no todos los crimines responden a la lógica económica. Por ejemplo, en los EEUU las tasas de criminalidad urbana decrecieron a lo largo de la década de los noventa, una época caracterizada por una gran estabilidad en las condiciones sociales y económicas. Es decir, esto resta importancia a dichos factores como únicos motivadores de la delincuencia.

Algunas explicaciones alternativas se han postulado. Una muy controversial es aquella sugerida por los profesores Donohue y Levitt, en la cual la caída en la delincuencia urbana norteamericana puede estar asociada con el incremento en el acceso a procedimientos de aborto en los setentas. Otra, menos controversial, está basada en la reducción de la exposición de niños y jóvenes al plomo (el elemento químico). Investigaciones médicas han demostrado que el contacto con el plomo está asociado con mayores tasas de agresión y problemas de desarrollo infantil.

Una nueva hipótesis, con implicaciones de política pública muy diferentes, es la que proponen otros profesores, en particular, Dave Marcotte y Sara Markowitz. En esta, la reducción de la criminalidad puede estar vinculada con un periodo de rápidos avances tecnológicos en el tratamiento de las enfermedades mentales. La hipótesis se basa en numerosos estudios que han encontrado problemas de salud mental como un claro factor de riesgo tanto para las víctimas como para los victimarios.

En un reciente estudio estos autores encuentran que después de controlar por todos los factores que han sido tradicionalmente asociados con menores tasas de delincuencia, el incremento en la prescripción de drogas siquiátricas está asociado con un menor número de actos criminales urbanos. En particular los impactos mas grandes se encontraron en una nueva generación de antidepresivos y estimulantes utilizados para el tratamiento de desordenes en la atención y en la hiperactividad.

En estas épocas en las que la criminalidad urbana parece no ceder, no sobra que los encargados de tomar decisiones de política pública en esta materia tomen nota de acciones complementarias a la tradicional. Los problemas de salud mental en poblaciones vulnerables pueden ser un factor al que no se le ha dado suficiente peso. Intervenciones en este frente podrían tener altos retornos en nuestro país. El tema es sin duda debatible, pero vale la pena explorarlo.

miércoles, 28 de octubre de 2009

Una Nobel coincidencia

(La Patria, Nov 3 de 2009; El Mundo, Nov 4 de 2009)

El premio Nobel de Economía 2009 fue entregado a principios de Octubre a Elinor Ostrom y Oliver Williamson. A la señora Ostrom, en palabras de la entidad sueca, por “su análisis de la gobernabilidad económica, especialmente los recursos comunes”. Y al señor Williamson, “por su análisis de la gobernabilidad económica, especialmente los límites de las empresas”. El premio otorgado a Ostrom tomo por sorpresa a la comunidad académica norteamericana, especialmente por la temática premiada.

Un mes antes, la Fundación colombiana Alejandro Angel Escobar, entregó el Premio del mismo nombre en la categoría de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible al ingeniero Juan Camilo Cárdenas por su libro “Dilemas de lo Colectivo: Instituciones, pobreza y cooperación en el manejo local de los recursos de uso común”. El premio no fue controversial, de hecho podría afirmar sin equivocarme que paso inadvertido entre los colombianos.

Sin embargo, existen coincidencias entre estos dos premios que bien vale la pena resaltar. La más importante es que la temática de investigación de Ostrom y de Cárdenas es la misma. Cómo pueden los profesionales encargados del diseño de política económica aprender de los arreglos institucionales creados de manera autóctona por comunidades cuyo modo de subsistencia depende de un recurso agotable para administrarlo de forma tal que todos ganen? La respuesta es: mucho.

En efecto, los resultados de la investigación de Cárdenas, recogidos en su libro, sugieren que las comunidades locales pueden llegar a generar soluciones auto-gobernadas de manejo sostenible de los ecosistemas locales. No obstante estas soluciones de cooperación se ven en dificultades gracias a factores como regulación imperfecta o desigualdad social entre los actores.

Ostrom y Cárdenas coinciden en otro punto: toda política debe partir de una mejor comprensión del comportamiento humano y de cómo los individuos y hogares responden a los diferentes incentivos, normas sociales e instituciones que afectan y gobiernan su quehacer cotidiano.

Otra coincidencia más une a estos dos investigadores. Su campo de investigación ha sido olvidado por décadas por las facultades de economía y de gobierno en el mundo. Incluso el famoso profesor de la facultad de economía de Chicago, Steven Levitt, reconoció públicamente haber tenido que buscar a Ostrom en Wikipedia.

En hora buena, las fundaciones Alfred Nobel y Alejandro Angel reconocen la importancia del conocimiento y gobernabilidad emanado desde las comunidades, no aquel impuesto por ilustres próceres en leyes y decretos inútiles y en el peor de los casos pagados para el beneficio de unos pocos. Una última coincidencia: Ostrom y Cárdenas han trabajado juntos. Estos autores son de recomendada lectura.

miércoles, 7 de octubre de 2009

Tentaciones

(La Patria, Octubre 19 de 2009; Jueves 22 de Octubre de 2009)

En la década de los 60, el psicólogo Walter Mischel diseño un famoso experimento, hoy conocido como el experimento de los masmelos. El experimento consistió en ofrecer a un grupo de niños de cuatro años un masmelo de regalo por participar en el experimento, y un segundo masmelo de regalo si esperaban 20 minutos antes de comerse el que ya se habían ganado. Algunos niños esperaron y otros no. Mischel y sus colaboradores siguieron el progreso de cada niño en la adolescencia, y encontraron que aquellos niños que fueron capaces de esperar resultaron académica y socialmente más competentes que sus pares. De igual forma, los niños que esperaron, desarrollaron mejores habilidades para manejar situaciones de frustración y resistir las tentaciones.

Este y otros experimentos desarrollados por Mischel le permitieron concluir que “para funcionar eficazmente en sociedad, las personas deben aplazar voluntariamente la gratificación inmediata y persistir en conductas y comportamientos dirigidos a objetivos de más largo plazo”. Puede esta diferencia, quizá innata, en los seres humano ser la explicación a la pobreza? La respuesta es no, según la nueva teoría que se cocina entre los líderes del estudio de los determinantes de la pobreza, esto es, los investigadores Banerjee y Mullainathan del IPA (Innovation for Poverty Action).

La nueva teoría rechaza la visión de los pobres como personas simplemente impacientes. La tentación, dicen estos investigadores funciona como un impuesto a la riqueza futura. La teoría está fundamentada en tres supuestos. Uno, es que existen bienes que son altamente tentadores. Dos, a medida que la gente se enriquece, la proporción del ingreso que es gastada en estos bienes disminuye. Y tres, los individuos son lo suficientemente realistas para saber que la tentación por tales bienes no va a cambiar en el futuro.

Así las cosas, el individuo hoy tiene claro que el dinero que ahorre será finalmente gastado en bienes tentadores en el futuro. Entonces para que ahorrar hoy si más tarde se va a gastar ese mismo dinero en el bien tentador. Este es el desincentivo a ahorrar para el futuro, o lo que esta teoría denomina el “impuesto de la tentación” sobre el ingreso futuro. Este impuesto es más alto para los más pobres y disminuye a medida que crece el ingreso.

La gran conclusión de esta teoría es la generación de trampas de pobreza dadas las expectativas futuras. Cuando se espera ser pobre en el futuro, los individuos son menos propensos a ahorrar e invertir, lo que los mantiene en la pobreza. Cuando se espera ser rico en el futuro, la gente es más propensa a ahorrar e invertir, lo cual lo hace aún más ricos. Los pobres, se colige de esta teoría no son miopes o impacientes, son simplemente más realistas.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Hacia un mejor PIB

(El Mundo, Septiembre 23 de 2009)

En febrero de 2008, el Presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, comisionó a dos premios nobel de economía, Joseph Stiglitz y Amartya Sen, la tarea de liderar a un grupo de expertos con el objetivo de identificar los límites del PIB como indicador del desarrollo económico. El resultado esperado era una propuesta con mejores indicadores para medir el desarrollo social y económico. La Comisión de Medición de Desempeño Económico y Progreso Social fue creada y el informe final de dicha comisión fue presentado el pasado 14 de Septiembre.

Lo que medimos y cómo lo medimos afecta lo que hacemos y las decisiones que tomamos. Este es el principio básico que motivó el estudio. Y aunque a simple vista obvio, en términos de medición económica tiene profundas implicaciones. Una de las más evidentes son las falsas dicotomías entre el PIB y otras variables. Tomemos el caso del medioambiente. Dado que el PIB no incluye el agotamiento de las reservas de recursos naturales, con frecuencia los promotores de proyectos económicos que destruyen el medioambiente justifican tal destrucción en aras de crecimiento económico. Pero esta dicotomía es falsa desde el punto de vista social, pues destrucción de recursos naturales hoy, significa destrucción de capital, y por ende de ingresos futuros.

Cinco grandes recomendaciones emergen de esta Comisión. La primera es desmitificar al PIB como medida de bienestar material. El PIB mide producción, pero producción no es lo mismo que bienestar material, y en este sentido una medida más adecuada sería una más amplia que incluya ingreso y consumo. La segunda, es enfatizar la perspectiva de los hogares en las mediciones económicas, es decir, tener indicadores que midan el pulso de lo que está pasando con el ingreso y el consumo de los hogares.

La tercera, sugiere incorporar medidas que tengan en cuenta la riqueza de los hogares. Riqueza, consumo e ingreso son variables altamente interrelacionadas, y son los mayores determinantes del bienestar de un hogar. La cuarta, es dar mayor prominencia como indicadores de progreso social de una sociedad a medidas que muestren la distribución del ingreso, del consumo y de la riqueza entre los habitantes del país. Finalmente, la comisión recomienda que las oficinas de estadística avancen en la identificación y cuantificación de aquellas actividades económicas que se desarrollan fuera de los mercados, pero que aumentan o deterioran el bienestar de los hogares, según sea el caso.

El PIB es una medida económica obsoleta, que quizá esté haciendo más daño que bien a los diseñadores de política económica. Cómo bien lo afirma el profesor Reuven Brenner, de la Universidad McGill en Canadá, una estadística como el PIB solo “sostiene la ilusión de que la prosperidad esta necesariamente atada al territorio, a las unidades nacionales y al gasto público en general”.

viernes, 11 de septiembre de 2009

Plaza Sésamo

(El Mundo, Septiembre 14 2009; La Patria, Septiembre 28 de 2009)

Desde 1972, Televisa produce una famosa serie de televisión para niños llamada Plaza Sésamo que es y ha sido transmitida en Colombia con gran éxito. Plaza Sésamo es en realidad fruto del trabajo de más de 40 años de una organización norteamericana sin ánimo de lucro llamada Taller Sésamo y es vista en casi todos los países del mundo.

Plaza Sésamo, tiene como objetivo educar a los niños en temas tan variados como compartir, comer de manera saludable, visitar al doctor, tener una buena higiene personal, y celebrar y respetar las diferencias de raza y genero. Tópicos más tradicionales como aprender las letras y los números son también parte integral de esta serie.

Los contenidos de cada capítulo están basados en estudios e investigaciones académicas desarrollados por expertos en desarrollo infantil. Pero esto no es nada nuevo, lo realmente novedoso es lo que está sucediendo recientemente con el programa y lo que puede venir.

La problemática y circunstancias actuales de los Estados Unidos han obligado a los creadores a incluir contenidos relacionados con temas más complejos y difíciles de abordar con los niños. Por ejemplo, en los últimos años la serie ha tocado temas tales como: que hacer en caso de una emergencia natural (motivada por el huracán Katrina), qué hacer cuando uno de sus padres es enviado a la guerra (motivado por la guerra de Irak), o como prepararse para una emergencia (motivado por el ataque del 11 de septiembre).

La crisis económica es el nuevo tema de Plaza Sésamo. Para enseñar a los niños como afrontar y entender las vicisitudes de los vaivenes económicos, la mama de Elmo pierde su trabajo y como consecuencia muchos gastos de la familia deben recortarse. La familia empieza a ahorrar dinero a través de actividades menos costosas como detener la compra de juguetes y alquilar películas en lugar de ir al cine. La serie, incluso, a la manera de otros programas de TV, ofrece entrevistas con familias que están pasando por tal circunstancia para reforzar la realidad del hecho. Entre las estrategias ofrecidas por la serie a los padres están el dialogo abierto, y ciertos cambios en comportamiento que pueden ser incluidos en la rutina habitual de la familia.

Interesantísimo experimento el de Taller Sésamo. Nuestra tendencia como adultos a aislar a los niños en momentos de dificultad económica en la familia hasta que estos son inocultables puede no ser la mejor manera de manejar una situación de estrés económico en el hogar. Los niños son blanco perfecto en nuestras sociedades de consumo, por ello bien vale la pena aplaudir iniciativas como estas que buscan crear una mayor conciencia en los pequeños de lo que significa vivir en una economía de mercado. El alfabetismo económico empieza por casa.

viernes, 28 de agosto de 2009

Instrumentos no tan inocentes

(La Patria, Agosto 31 2009; El Mundo, Septiembre 1, 2009)

De un tiempo para acá, el gobierno colombiano y muchos otros gobiernos en el mundo en desarrollo, están basando parte de sus políticas de lucha contra la pobreza en programas diseñados bajo el principio de transferencias de dinero condicionadas.

Tomemos por ejemplo el caso de Familias en Acción. Este programa consiste en entregar dinero en efectivo a una madre de familia, a cambio del cumplimiento de compromisos por parte de la familia. En educación, por ejemplo esta familia debe garantizar la asistencia a la escuela de sus hijos. En salud, la madre debe garantizar la asistencia de los niños y niñas menores a citas de control de crecimiento y desarrollo programadas en el centro de salud de su comunidad.

En términos económicos, la racionalidad de estas políticas es clara: basta un pequeño incentivo monetario para motivar a las personas a actuar en línea con su bienestar futuro. Sin embargo, este principio no es del todo aceptado por otras disciplinas del conocimiento.

Michael Sandel, famoso profesor de filosofía de la U. de Harvard, sugiere que la introducción de mecanismos de mercado en algunas dimensiones de la vida de los seres humanos puede crear más problemas que soluciones.

Sandel sostiene que el incentivo monetario podría debilitar el incentivo intrínseco por educarse o por cuidar la salud propia y la de la familia, motivando a los individuos que reciben este dinero a actuar por la razón equivocada. En este escenario, el mercado es un instrumento, pero no un instrumento inocente. Lo que empieza como un mecanismo de mercado se convierte en una norma del mercado. La preocupación obvia es que el pago podrá habituar a estos individuos a realizar ciertas actividades como una forma de hacer dinero.

La crítica de Sandel para los economistas que diseñan estos programas esta en olvidar que las normas y los valores sociales importan. Los mercados no son invitados inocentes, los mercados dejan sus huellas allí donde entran.

De acuerdo con Sandel, la era del triunfalismo de los mercados, nos ha llevado a pasar de economías de mercado a sociedades de mercado. Su llamado es a reconsiderar los grandes problemas del mundo: salud, educación, defensa nacional, justicia penal, protección del medio ambiente etc, como problemas no solo económicos sino también morales y políticos.

En este orden de ideas, no es suficiente el diseñar programas pensando en la eficiencia económica, es igualmente necesario involucrar el valor y significado moral del objetivo perseguido. En palabras de Sandel: “Algunas de las mejores cosas de la vida se corrompen o degradan cuando se convierten en mercancías”. La esperanza de una renovación moral y cívica depende en gran medida de incorporar estos elementos en los debates de política pública presentes y futuros.

martes, 11 de agosto de 2009

Desarrollo por contrato

(La Patria, Martes 18 de Agosto, 2009)

Paul Romer, es un famoso economista y profesor de la Universidad de Stanford, mundialmente conocido por sus trabajos en “Crecimiento Económico”. Esta es el área de la economía que intenta descifrar cuales factores explican el crecimiento económico de las naciones. La fama de Romer está a punto de salir del circuito académico si su más reciente idea toma suficiente impulso. Se trata de las “Ciudades por contrato”.

La idea es tan antigua como la misma colonización. Un país cede, esta vez por voluntad propia, una parte de su territorio a otro u otros países para que estos lo administren de acuerdo con una serie de reglas de buen gobierno e incentivos para la inversión internacional de largo plazo. El mejor ejemplo de este tipo de alternativa, de acuerdo con Romer, lo ofrece Hong Kong, en la China. Esta ciudad es una zona económica especial que fue administrada por los británicos entre 1842 y 1997, y que hoy por hoy es considerada el centro financiero más importante de Asia.

La idea de Romer no es reconstruir ciudades viejas, si no construir de cero nuevas ciudades. Con reglas claras establecidas en el contrato y ejecutadas por el sistema judicial del país contratado, toda la infraestructura para la nueva ciudad está financiada por la inversión privada. Los servicios de gobierno ofrecidos por el contrato deben incluir por lo menos: el legal, judicial, policial y los sistemas de regulación, la educación y la atención básica de salud. De acuerdo con este modelo, el dinero para pagarle a los países contratados se obtiene del incremento en el valor de los terrenos en la zona administrativa. Esto, sugiere Romer, genera los incentivos adecuados para invertir en educación y salud, dado que el crecimiento en capital humano hará que los ingresos crezcan más rápidamente, lo que hace que la tierra en la zona se valorice aun más.

La propuesta de Romer, parece descabellada y puede ser sin duda políticamente imposible de ejecutar. Sin embargo, el fondo de su propuesta tiene todo el sentido. Los economistas y los líderes del mundo económico han concentrado demasiado su discurso en factores como tecnología, infraestructura y educación. Sin embargo, estos factores han probado ser necesarios pero no suficientes para generar crecimiento económico.

Un mejor conjunto de reglas es probablemente el eslabón perdido en la búsqueda por superar la pobreza. Las sociedades en desarrollo han avanzado rápidamente en la adopción de tecnologías (por ejemplo la telefonía celular), pero lo han hecho muy lentamente en la adopción de mejores reglas de juego, es decir, políticas públicas. Quizá una forma rápida y eficiente de hacerlo sea bajo contrato, ya que la democracia por si sola no nos ha hecho el milagrito.

sábado, 1 de agosto de 2009

Ayuda militar y sus efectos en Colombia

(La Patria, Agosto 10 de 2009)

Empieza a circular en el mundo académico norteamericano y en particular entre los centros de investigación de Washington, un estudio titulado “Bases, balas y votaciones: el efecto de la ayuda militar norteamericana en el conflicto armado de Colombia”. Los autores son Oeindrila Dube y Suresh Naidu, dos jóvenes académicos que recién reciben sus PhDs. El estudio es una lectura obligada en estos días de álgido debate entre Colombia y sus vecinos por el acuerdo de cooperación con EEUU que permitirá a militares de ese país, el uso de bases colombianas.

La idea central del artículo es comparar indicadores de violencia política y participación en elecciones entre municipios con y sin bases militares. Esto, dado que la ayuda militar norteamericana se canaliza hacia ciertas brigadas que tienen asiento solo en algunas bases militares. El estudio se concentra en el periodo 1998-2005 y los datos sobre ataques unilaterales o choques armados provienen del Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos (CERAC).

Dube y Naidu encuentran que el efecto de la ayuda militar norteamericana ha sido intensificar la violencia en Colombia. Los resultados sugieren que dicha ayuda causa un mayor número de ataques de los paramilitares (quienes según afirman estos autores son aliados de los militares), y a la vez, parece no tener un efecto significativo en el número de ataques perpetuados por la guerrilla. Es importante recordar que este efecto debe leerse en comparación con las áreas que no reciben ayuda militar.

Otro resultado, igualmente escalofriante, se refiere al hallazgo de que dicha ayuda resulta en un incremento desproporcionado de asesinatos políticos por parte de grupos paramilitares durante los años de elecciones, pero no parece tener efecto en el número de asesinatos políticos cometidos por la guerrilla. Finalmente, Dube y Naidu encuentran que cuando la ayuda militar se eleva, cae el número de votantes en aquellos municipios aledaños a las bases militares en cuestión y el efecto es aún mayor en los municipios más agitados políticamente. En resumen, los autores concluyen que “la ayuda militar extranjera podría fortalecer la capacidad de los agentes armados no estatales, lo que socava las instituciones políticas nacionales.”

Es valioso que jóvenes académicos internacionales analicen el conflicto colombiano y cuestionen la intervención de fuerzas externas en conflictos internos. No obstante, la complejidad del conflicto armado colombiano, y los márgenes de error de los indicadores utilizados en el análisis obligan a mirar estos resultados con algún escepticismo.

Como bien diría el famoso estadístico John Tukey “la combinación de algunos datos y un ferviente deseo por encontrar respuestas, no asegura que una respuesta razonable pueda ser extraída de un cierto conjunto de datos”. (El estudio se puede bajar en http://www.cgdev.org/doc/events/07.29.09/Bases_Bullets_Ballots.pdf)

sábado, 18 de julio de 2009

Fertilidad, envejecimiento y crecimiento

(El Mundo, Julio 22 de 2009; La Patria, Julio 27 de 2009)
En 1798, el reverendo anglicano Thomas Robert Malthus propuso su famosa teoría de crecimiento económico: “El poder del crecimiento poblacional es indefinidamente más alto que el poder de la tierra para producir alimentos para su subsistencia”. En consecuencia, cualquier avance en los estándares de vida, a través de mayor abundancia en bienes o servicios, era rápidamente absorbido por el crecimiento poblacional. La riqueza por habitante de un país dependía críticamente de la tasa de fertilidad.

Malthus estaba en lo cierto. Al menos en explicar lo sucedido hasta su momento. La historia económica del mundo sugiere que solo hasta la revolución industrial, los avances tecnológicos superaron a la tasa de población y el nivel de riqueza fue el factor dominante en explicar la relación entre riqueza y población para los países desarrollados.

La teoría de Malthus, sin embargo, no ha muerto. De un lado, el crecimiento poblacional es una de las causas más fuertes y convincentes para explicar la existencia de una crisis mundial climática y medioambiental, al menos para aquellos que defienden esta idea. Basta con leer la justificación dada para el otorgamiento del premio nobel de la paz en 2007 al Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático y Al Gore: “por sus esfuerzos en acrecentar y diseminar el conocimiento acerca del cambio climático producido por el hombre”.

De otro lado, está el papel del envejecimiento poblacional, una consecuencia que habría sido difícil de imaginar para Malthus dada la baja expectativa de vida de su generación. Un reciente estudio conducido por David Bloom, David Canning, Gunther Fink, y Jocelyn Finlay reviso los costos de la baja fertilidad en Europa. En este estudio los autores observan que en el corto plazo, bajas tasas de fertilidad incrementan el ingreso per-cápita, dado que los costos de criar hijos como sociedad disminuyen y la participación de más adultos en el mercado laboral se incrementa.

Pero este crecimiento de corto plazo es reemplazado por un efecto mayor de largo plazo. Cuando los trabajadores avanzan a su etapa de retiro, los efectos de una baja tasa de fertilidad se ven reflejados en un menor número de trabajadores, y por ende una producción menor de riqueza. Los costos para la sociedad en términos de pensiones y salud pueden rápidamente erosionar la riqueza acumulada. Si a esto se le suman sistemas de seguridad social no balanceados financieramente, el incremento en impuestos para compensar déficits financieros se puede convertir en otro desincentivo al trabajo y la creación de riqueza.

Bloom y sus colegas, dudan que masivas migraciones desde el tercer mundo sea la solución para este problema en Europa, en particular por la resistencia política a una iniciativa de este estilo. En conclusión, en el inmediato futuro, la tasa de fertilidad en el pasado será entonces una importante fuerza en explicar los problemas económicos y medioambientales del mundo.

viernes, 3 de julio de 2009

Las ciudades y sus profesionales

(La Patria, Julio 6 de 2009; El Mundo, Julio 13 de 2009)

Una línea de investigación muy interesante en economía urbana es aquella que estudia la conexión entre el tamaño del área de una ciudad y la productividad por trabajador al igual que el ingreso de sus profesionales. Uno de los líderes en esta área es el profesor Edward L. Glaeser perteneciente al departamento de economía de la Universidad de Harvard.

En principio, la existencia de una ciudad se puede entender a partir de la conexión entre su densidad urbana y los ingresos de sus habitantes. Es decir, a más gente más oportunidades de trabajo y de ingreso. Sin embargo, los estudios del profesor Glaeser sugieren que esta relación no es constante, o automática, al menos en las ciudades de los EEUU. En particular, esta relación no se da para áreas metropolitanas en donde la mayoría de sus trabajadores tienen bajos niveles de educación. Pero si ocurre en ciudades donde las personas tienen altos niveles de educación.

Por que se da esta conexión entre tamaño de ciudad e ingreso en unas ciudades y en otras no? El trabajo empírico de Glaeser y otros colegas da soporte a la hipótesis de que en ciudades grandes con gente más educada se dan procesos de aprendizaje entre colegas con mucha más celeridad y mucho mayor impacto en la productividad individual. Sin embargo, el mecanismo por el cual se dan estos procesos es aun materia de investigación. Un segundo resultado, también muy interesante, es el hallazgo de que la tasa de cambio tecnológico en ciudades con trabajadores más educados es más alta.

La conclusión preliminar de estos investigadores es que las ciudades y el capital humano son complementarios, por lo tanto las ciudades son piezas claves en el desarrollo tanto de regiones como de países.

De tiempo atrás, en casi todas las ciudades existen capítulos de asociaciones profesionales. Sin embargo no es muy claro que tan “productivas” son estas asociaciones en términos de permitir la diseminación de conocimiento entre sus afiliados, o de promover el intercambio de conocimientos profesionales entre sus miembros. Muchas de ellas son quizá, meras organizaciones de entretenimiento social, que en lugar de motivar a ciertos profesionales a unirse, los incentivan a mantenerse alejados. Especialmente aquellos con altas habilidades profesionales, pero baja sociabilidad.

De allí la importancia de estudiar y entender las diferentes formas de comunicación e interconexión entre profesionales como parte de la agenda de desarrollo económico de cualquier ciudad.

sábado, 6 de junio de 2009

Oficina de la verdad

(El Mundo, Junio 23 de 2009; La Patria, Junio 23 de 2009)

Un hecho relativamente insólito ha pasado inadvertido en el mundo económico. El 1 de Abril de 2008 el Reino Unido estableció una agencia pública denominada la Autoridad Estadística del Reino Unido. Esta organización es un cuerpo independiente que opera a una distancia prudente del gobierno como un departamento no ministerial, y cuyos funcionarios solo responden al Parlamento.

El objetivo definido por los estatutos de esta entidad es promover y salvaguardar la producción y publicación de estadísticas oficiales que sirven el bien público. De igual manera sus estatutos obligan a esta entidad a promover y salvaguardar la calidad y entendimiento de las estadísticas oficiales, y asegurar buenas prácticas en relación con el uso de estadísticas oficiales.

La principal función de esta nueva entidad es ejercer un escrutinio independiente (monitoreo y valoración) de todas las estadísticas oficiales producidas en el Reino Unido. Para asegurar su independencia, esta nueva entidad está financiada por los impuestos generales. Y con el mismo fin, el Parlamento decidió que su presupuesto no será discutido por el gobierno en su proceso de presupuestación anual y que su partida presupuestal estará sujeta a revisiones periódicas con incrementos determinados por formulas.

Aunque a primera vista suena a una comisión mas de burócratas, la entidad ha empezado a dar de que hablar en el Reino Unido. En la actualidad se encuentran auditando las estadísticas que han justificado políticas públicas y en particular programas públicos en temas tan delicados como educación y criminalidad.

Por ejemplo, en Diciembre 12 de 2008, la oficina del Primer Ministro Brown citó la reducción en un 27% de jóvenes admitidos en hospitales a causa de heridas con cuchillo como una cifra que demostraba el éxito de las políticas de seguridad de su gobierno. La Autoridad Estadística cuestionó esta cifra y acuso a la oficina del Primer Ministro de selectividad en el uso de la información a su favor.

La carta de Sir Michael Scholar, director de la entidad, al gobierno dice: “Espero que usted estará de acuerdo conmigo en que la publicación de cifras no verificadas estadísticamente de manera prematura corroe la confianza del público en las estadísticas oficiales, y es incompatible con los altos estándares que todos buscamos establecer”.

En Colombia, todos lo sabemos, esto le habría costado la cabeza a quien firmara tal carta. La respuesta de la Oficina del Primer Ministro Brown fue por el contrario la adecuada: reconocer el error. No hay duda de que Colombia está en mora de crear una autoridad como esta. Solo Dios sabe cuántas cifras manipuladas habrán servido de base para justificar la financiación de programas innecesarios. (Visite http://www.statisticsauthority.gov.uk para más información).

sábado, 30 de mayo de 2009

Capital social y asistencialismo

(El Mundo, Junio 2 de 2009; La Patria, Junio 10 de 2009)

Es posible que los programas de asistencia social dañen la confianza interpersonal? Esta pregunta se la hacen los investigadores Alberto Chong, Hugo Ñopo y Vanessa Ríos, quienes trabajan para el Departamento de Investigaciones Económicas del BID, pero cuyas ideas y conclusiones no deben atribuirse a esta institución. Y su respuesta es que esto es bastante probable.

Para responder a la pregunta, dichos investigadores se basan en un conocido experimento llamado el “Juego de la confianza”. En éste, un grupo de personas representativo de la población bajo análisis es elegido. Los participantes son asignados aleatoriamente en parejas: la mitad asume el rol de jugador 1 y la mitad el rol de jugador 2. Ambos grupos son ubicados simultáneamente en salones separados y las identidades de los pares nunca son reveladas. Sin embargo cada jugador recibe información básica de su pareja (v. gr. Sexo, edad, nivel educativo y estrato socio-económico). Cada jugador recibe una suma igual de dinero inicialmente.

El juego consiste en pedir al jugador 1 que decida qué porcentaje de su dinero quiere enviar al jugador 2, sabiendo que este recibirá 3 veces este valor. En el otro salón, el jugador 2 debe decidir con anticipación cuánto va a devolver al jugador 1 de acuerdo a la oferta recibida. Inmediatamente antes de tomar sus decisiones, ambos jugadores deben predecir cuánto creen que van a recibir del otro.

En términos generales, después de muchas experimentos alrededor del mundo, este juego ha dado como resultado que el jugador 1 envía la mitad de su dinero al jugador 2, y luego recibe de vuelta de 10 a 20 por ciento más de lo enviado. En otras palabras, ambos ganan. La confianza en el otro esta medida por la cantidad que el jugador 1 envía, la cual está basada a su vez en su expectativa de retorno.

Usando una muestra de 2,000 latinoamericanos, ubicados en Bogotá, Lima, Montevideo y San José. Los autores encuentran que en el subgrupo de personas que es beneficiaria de programas de asistencia social la confianza en los otros es más baja. Estadísticamente, la cantidad enviada por el jugador 1 en este subgrupo es menor que la enviada por los jugadores 1 que no reciben programas de asistencia social.

Los autores argumentan que para el caso de estas ciudades latinoamericanas, los programas de asistencia social pueden estar destruyendo el escaso capital social que existe, al menos en lo que concierne a confianza interpersonal entre los beneficiarios de estos programas. El mecanismo de destrucción es complejo, aunque parece estar ligado a problemas de estigmatización externa y auto estigmatización.

Este análisis llama entonces la atención sobre una “consecuencia inesperada” de los programas asistencialistas, que bien vale la pena tener en cuenta a la hora de apoyarlos. Bien es sabido que de buenas intenciones está empedrado el camino al infierno.

miércoles, 20 de mayo de 2009

La paradoja de la felicidad femenina

(El Mundo, Mayo 21, Pag A2; La Patria, Mayo 26)

Betsey Stevenson y Justin Wolfers, investigadores de las escuelas de negocios y de políticas públicas de la Universidad de Pensilvania, sugieren la existencia de lo que ellos denominan la “Paradoja del decrecimiento de la felicidad femenina”. La paradoja consiste en que, a pesar, de la evolución positiva de una serie de indicadores económicos, las mujeres de los EEUU y de algunos países desarrollados reportan niveles subjetivos de felicidad más bajos que los hombres. Y esta brecha es cada vez mas pronunciada.

En efecto, en los países desarrollados, los indicadores que miden el progreso de las mujeres en el ámbito económico y social son positivos. Por ejemplo, las brechas salariales entre hombres y mujeres han prácticamente desaparecido; los niveles de educación han aumentado y en la actualidad superan a los de los hombres; mas mujeres ejercen un control directo sobre la decisión de tener hijos; y los avances en la tecnología de electrodomésticos han liberado mayor tiempo para actividades en familia. De igual importancia es la mayor participación de las mujeres en el mercado laboral y la proliferación de servicios personales disponibles para familias con buenos ingresos (v.gr niñeras, aseo, etc).

Sin embargo los indicadores subjetivos de felicidad reportados por las mujeres no se corresponden con todos estos avances socioeconómicos. Los investigadores muestran que durante los últimos 35 años, este indicador ha decrecido tanto en términos absolutos, como en términos relativos respecto de los hombres. De igual forma, la tendencia se observa tanto en preguntas que se refieren a que tan feliz se siente como a que tan satisfecha esta con su vida.

Stevenson y Wolfers, encuentran que la paradoja no es un truco o anomalía de una sola encuesta. El decrecimiento en el reporte subjetivo de la felicidad por parte de las mujeres es evidente en muchas encuestas, y no depende del país, grupo demográfico, periodo de tiempo o tipo de pregunta. Por ejemplo, la tendencia decreciente se observa tanto para mujeres amas de casa como para mujeres que trabajan; para mujeres casadas y divorciadas; para mujeres jóvenes y mujeres adultas; y para mujeres con bajos niveles de educación y altos niveles de educación.

Los autores no sugieren ninguna explicación para esta paradoja. Múltiples hipótesis han sido propuestas, en particular una que sugiere que esto se debe a los múltiples roles de la mujer moderna, pero esto no se ve claramente en las encuestas. De allí la paradoja.

Las implicaciones de este hallazgo son importantes para el diseño de política pública con respecto a la mujer, al igual que las evaluaciones de programas públicos dirigidos a elevar el bienestar de las mujeres. Falta entonces analizar si este efecto también se presenta en países de ingreso medio como Colombia, o si esta es solo una enfermedad del primer mundo. (El documento se encuentra en http://www.nber.org/papers/w14969.pdf).

sábado, 9 de mayo de 2009

Adicción al juego y autoexclusión

(La Patria, Mayo 11 de 2009)

Con frecuencia, ciertos comportamientos individuales terminan por convertirse en problemas públicos. Y cuando los problemas son públicos, los ciudadanos demandan acciones de sus gobernantes. Típicamente la respuesta de un gobierno oscila entre prohibir o reprimir. Sin embargo otras alternativas son posibles. El problema de la adicción a las apuestas es un buen ejemplo de esto.

Los casinos están proliferando a lo largo y ancho del mundo, y Colombia no es la excepción. Los casinos proveen una fuente interesante de recursos para los gobiernos locales, y generan algunos empleos. Pero a su vez, los casinos pueden traer efectos indeseados. Los casinos pueden generar adicción al juego, y tal adicción puede conllevar altos costos personales, familiares y sociales.

En algunos países del mundo se viene implementando un política distinta a la de prohibir o reprimir. Se trata de los programas de auto-exclusión. En este tipo de políticas, los adictos le solicitan al gobierno que los incluya en una lista que luego es circulada entre los casinos y que es utilizada para prohibir la entrada de estos individuos. Esta política esta en 9 estados de los EEUU incluyendo Nevada, donde se encuentra la famosa ciudad de Las Vegas, al igual que en varios países europeos, como los Países Bajos y Suiza (donde los programas son obligatorios y no voluntarios), en Nueva Zelanda, en todas las provincias canadienses y en varios estados australianos, en particular Queensland y Victoria.

A la fecha no existen estudios que demuestren con rigurosidad estadística el éxito o fracaso de esta alternativa de política. Pero los gobernantes de estas ciudades y regiones parecen estar muy esperanzados en la misma. El estudio más cuidadoso completado recientemente fue realizado por el Consejo de Apuestas Responsables de Ontario. A pesar de la falta de datos empíricos, algunas conclusiones del estudio sugieren que la política puede ser eficaz.

Los expertos en el tema sugieren que políticas de este tipo pueden más efectivas si la auto-exclusión en lugar de ser para toda la vida se gradúan en el tiempo de acuerdo a las necesidades de los individuos. También se ha visto que allí donde los vínculos entre los casinos y las organizaciones que ofrecen programas de tratamiento especializado para superar la adicción al juego, son fuertes, la política es más eficaz.

Los expertos también proponen que el rol del gobierno sea como propagador de mayor publicidad sobre la existencia de estos programas. Y como es obvio, la autorregulación de los casinos es uno de los eslabones más críticos. Existen también importantes preguntas respecto de cómo manejar el proceso, una vez la auto-exclusión termina. Se sugiere la necesidad de incorporar a los recién “egresados” a motivar a través de programas educativos a aquellos que están en riesgo de caer en la misma adicción.

Las listas de autoexclusión prometen ser una alternativa de política viable, no represiva, para un problema social que no es de poca envergadura.

sábado, 25 de abril de 2009

Iniciativa Amatista

(La Patria, Mayo 5 de 2009)

En Julio de 2008, un grupo de rectores de universidades norteamericanas decidieron comprometer sus nombres e instituciones en lo que ellos mismos denominaron “La iniciativa amatista”. La palabra Amatista se deriva del antiguo griego y significa "no" (a-) y "en estado de embriaguez" (methustos). La piedra preciosa amatista era según la creencia generalizada un antídoto contra los efectos negativos de la intoxicación por alcohol. En la Antigua Grecia, vasos y joyas eran a menudo de color amatista (purpura) y se utilizaban en las fiestas y celebraciones para fomentar la moderación y evitar la embriaguez.

La iniciativa amatista se opone a la ley que declara a los 21 años como la edad minimiza para el consumo de alcohol. Según la declaración de esta iniciativa, los rectores afirman que su experiencia de los últimos 25 años los ha convencido de lo siguiente: se ha generado una cultura clandestina y peligrosa de consumo compulsivo de alcohol por parte de los estudiantes universitarios por fuera de las instalaciones universitarias; la educación impartida en las universidades respecto de la abstinencia como única opción legal no ha resultado en cambios significativos en el comportamiento de los estudiantes respecto del consumo de alcohol; las políticas respecto a la edad son inconsistentes, pues jóvenes menores de 21 años son considerados lo suficientemente maduros como para votar, firmar contratos, servir como jurados y servir en el ejercito, pero no para tomarse una cerveza; y finalmente la opción de falsificar documentos de identificación legal por parte de estos estudiantes erosiona su respeto por las leyes. La iniciativa ha sido firmada por 135 universidades.

La declaración no sugiere un cambio particular a la política. No obstante, indica claramente que estos rectores no creen que la ley este siendo efectiva así como los ciudadanos pueden creerlo, y que por el contrario sus consecuencias no deseadas son cada vez más riesgosas para los jóvenes. Por tanto es tiempo de un debate serio entre los líderes del país para discutir si las actuales políticas públicas están en consonancia con la realidad actual.

Y los rectores están en lo cierto. Estudios cuantitativos realizados por Jeffrey Miron (Harvard) y Elina Tetelbaum (Yale) encuentran que en los últimos 25 años la ley no ha salvado vidas en USA. Estos investigadores concluyen que una ley impuesta desde arriba que no consulte la realidad en términos del comportamiento de los ciudadanos y que desde mucho antes de su implementación ya está siendo evadida por muchos y de muchas formas está condenada a fracasar.

Interesante debate y muy a lugar en el caso colombiano. Según el Ministerio de la Protección Social el 80% de los estudiantes colombianos consumen alcohol. Y cifras de la OEA ubican a Colombia como el país de Latinoamérica donde los jóvenes consumen más alcohol. Quizá una iniciativa amatista a la colombiana no vendría nada mal.

martes, 7 de abril de 2009

Inteligencia Ecológica

(La Patria, Abril 13 de 2009)

Con mayor frecuencia de lo que estamos dispuestos a admitir, los seres humanos violamos una regla básica de comportamiento social: tragamos entero, pensamos que las cosas son lo que aparentan ser. El caso DMG mostro la fragilidad de un amplio grupo de colombianos. Ignorancia y ambición desembocaron en el mismo resultado. El propósito de la educación que recibimos a lo largo de nuestras vidas es enseñarnos a cuestionar lo que vemos en la superficie. No obstante de manera (in)consciente los seres humanos defendemos ideas con nuestras palabras mientras que al mismo tiempo nuestras acciones dicen lo contrario. Y no siempre es pura hipocresía. A veces somos víctimas de la manipulación de aquellos que tienen la información, o psicológicamente nuestro cerebro nos impulsa a hacer caso omiso de aquella información que va en contra de nuestras ideas.

El sicólogo Daniel Goleman, ampliamente conocido por su libro Inteligencia Emocional, dedica un nuevo libro al concepto de la Inteligencia Ecológica. La inteligencia ecológica sugiere mirar más allá de la superficie de slogans tales como “orgánico”, “hecho con materiales reciclados” o “comercio justo”. Slogans por los que usualmente los consumidores pagan un sobreprecio.

Basado en un área de investigación científica llamada “Valoración del Ciclo de Vida” desarrollada por la Ecología Industrial, es posible rastrear los recursos materiales, y por ende el costo e impacto total para el medio ambiente, de los insumos utilizados en la producción de los productos que a diario consumimos. El concepto de las “huellas de carbono” fue desarrollado por la ecología industrial.

Por ejemplo, a través de estas técnicas se ha descubierto que para producir una camiseta de algodón 100 por ciento orgánico, se necesitan diez mil litros de agua, y que si esta ha sido teñida usando agresivos químicos industriales, otra buena cantidad de agua pudo haber sido contaminada en el proceso. En otro famoso ejemplo, Jamais Cascio, Investigador del Instituto para el Futuro, calculó la huella de carbono del total (aproximado) de “hamburguesas con queso” consumidas en los EEUU y encontró que esta se compara con el total de gas carbono emitido por al menos 6.5 millones de camionetas Hummer H3, uno de los vehículos que tienen el mayor consumo de gasolina.

Esperemos que gracias al prestigio de Goleman, más consumidores entren en la era de la inteligencia ecológica, que también es inteligencia económica y demanden más y mejor información acerca de lo que están comprando. Goleman lo llama la “transparencia radical” por parte de los productores y nos sugiere visitar la página www.GoodGuide.com para encontrar rankings de marcas y productos según su verdadero impacto ambiental. La inteligencia ecológica ha llegado para combatir la manipulación a los consumidores bienintencionados.

sábado, 4 de abril de 2009

Puntos a considerar en la respuesta de CPE

Para el lector, y en particular para el estudiante interesado en la polémica suscitada por mi artículo publicado en el periódico El Mundo comparando la visión de los resultados del programa Computadores para Educar entre a) un boletín de prensa emitido por el mismo programa y b) un estudio académico publicado en la Serie Research Working Paper #4836 y en la Serie Impact Evaluation Series #29. Aquí va información adicional útil para que sea Ud quien saque sus propias conclusiones:

1) El resumen del artículo tal y como aparece en la página web es:

Summary: This paper presents the evaluation of the program Computers for Education. The program aims to integrate computers, donated by the private sector, into the teaching of language in public schools. The authors conduct a two-year randomized evaluation of the program using a sample of 97 schools and 5,201 children. Overall, the program seems to have had little effect on students' test scores and other outcomes. These results are consistent across grade levels, subjects, and gender. The main reason for these results seems to be the failure to incorporate the computers into the educational process. Although the program increased the number of computers in the treatment schools and provided training to the teachers on how to use the computers in their classrooms, surveys of both teachers and students suggest that teachers did not incorporate the computers into their curriculum.

2. Ejecución presupuestal y resultados no son la misma cosa.

3. Fedesarrollo, la entidad contratada para hacer el estudio, es una entidad con más de 30 años de experiencia en investigaciones económicas, y con la más alta reputación por la calidad de sus investigadores y por su idoneidad e integridad académica. En otras palabras, ellos saben lo que hacen y a que le ponen su firma.

4. Los autores tiene las mejores calificaciones y tienen, cada uno, más de 10 años de experiencia como académicos. Barrera, fue galardonado en 2008 como el mejor Economista colombiano de menos de 40 años, precisamente por su trabajo en el área de evaluaciones de impacto: "Su trabajo académico ha contribuido a la discusión pública en el área de evaluación de impacto de políticas sociales, especialmente en educación y protección social, áreas fueron una de las grandes preocupaciones de Juan Luís Londoño". (http://www.juanluislondono.org/premio.html). Linden, es profesor asistente del departamento de Economía de la U de Columbia en NY y es Investigador afiliado del Poverty Action Lab, un centro de investigación líder a nivel mundial en la utilización de experimentos en la evaluación de programas sociales. De nuevo, considero yo que ellos saben lo que hacen y a que le ponen su firma.

5. El Banco Mundial está comprometido con las evaluaciones de impacto (ver más en http://www.bancomundial.org/evaluacion/) como una herramienta para lograr "Mayor Eficacia en términos de desarrollo mediante la excelencia y la independencia de la evaluación"

6. Contratar evaluaciones para que midan resultados de variables que un programa no controla es extraño.

jueves, 19 de marzo de 2009

Respuesta de Martha P. Castellanos a columna "Computadores para Educar"

(Carta publicada en El Mundo el 19 de Marzo de 2009)
Señor director:

Con sorpresa leímos la columna titulada “Buena idea, sin el impacto deseado”, escrita por el señor Sergio Prada en el periódico EL MUNDO de Medellín (17-03-09, pág. 2), en donde desconoce aspectos importantes del impacto de Computadores para Educar y saca de contexto un estudio de caso, contratado por el propio Programa en 2006 con Fedesarrollo, el cual buscó medir su impacto en algunas variables sobre las cuales se tiene control directo, y otras sobre las cuales no tiene incidencia directa. El estudio fue aplicado a 100 sedes educativas de las cuales 50 han sido beneficiadas por el Programa y las restantes 50 hacen parte del grupo de comparación.

En el estudio, los autores del mismo, afirman que “es posible medir el impacto educativo del Programa sobre los alumnos en las escuelas beneficiadas por el Programa. Por un lado se midieron variables sobre las cuales el Programa tiene un control directo, como son número y uso de computadores en la escuela por medio de encuestas a alumnos y profesores. Por otro, se midió el impacto de Computadores para Educar sobre un grupo extenso de variables, sobre las que el Programa no tiene control directo como son, entre otras, asistencia al colegio, tasas de repitencia, tasas de deserción, horas de estudio, resultados en pruebas estandarizadas, actitud de alumnos y profesores hacia el colegio, e indicadores de cooperación”, los cuales a todas luces no son responsabilidad de este Programa sino de políticas de mediano y largo plazo.

Sobre estas últimas variables, de las cuales no tiene control Computadores para Educar, en el mismo informe se aclara: “algunas variables son estructuralmente más difíciles de modificar en el corto plazo debido a que dependen de múltiples factores. Por ejemplo la producción de resultados en pruebas estandarizadas dependen de las características de profesores, colegios y alumnos/familias. En este caso, modificar dicho tipo de variables por medio de un programa específico puede tomar tiempo y posiblemente, este tipo de variables se clasificarían como de largo plazo”. Es de anotar, que el estudio se realizó entre 2006 y 2008, y al momento de terminarlo no se había finalizado la estrategia de acompañamiento educativo en las 50 sedes objeto del estudio.

Como lo anotamos arriba, algunas variables están bajo control directo del Programa, como son el número de computadores en el colegio y la aplicación de la nueva tecnología en el salón de clase. En este aspecto, el mismo estudio entre otras conclusiones, afirma que:

“En primer lugar es importante señalar que el Programa efectivamente ha aumentado el número de computadores en los colegios tratados. En efecto, en promedio los colegios en el Programa reportan tener 20.9 computadores, en contraste con 5.6 en el grupo de comparación”.

“44% de los profesores de lenguaje en el grupo de tratamiento respondió afirmativamente, comparado a un 18% del grupo de comparación”.

“Los estudiantes en el grupo de tratamiento reportan un incremento del 20% en respuesta sobre uso de computadores con el propósito de aprender y un 7% de diferencia de uso del computador para realizar investigación frente al grupo de control”

Además de lo expuesto en el estudio, resaltamos que desde 2004 Computadores para Educar ha realizado acompañamiento educativo a 5.920 sedes educativas, llegando a más de 47 mil docentes, de los cuales se han formado en apropiación de las TIC para uso pedagógico 24.240 de ellos.
Es preciso anotar que el acompañamiento educativo hecho por el Programa ha sido en convenio con universidades como la Industrial de Santander, la Autónoma de Bucaramanga, la del Cauca, la de Córdoba, la Universidad de Antioquia, la Pedagógica Nacional y la Distrital Francisco José de Caldas, las cuales han desarrollado a través de software educativo especializado trabajos pedagógicos y han fomentado el conocimiento en las diferentes asignaturas.

Sólo en 2008 Computadores para Educar realizó acompañamiento educativo a 1.968 sedes, realizando más de 12 mil jornadas pedagógicas, de las cuales en 3.823 se formó a los docentes en matemáticas, en 5.140 en lenguaje, en 3.489 en Ciencias Sociales y en 4.542 en Ciencias Naturales, entre otras áreas manejadas.

Por lo expuesto, Dr. Gaviria, le solicitamos de manera atenta publicar una columna o artículo de opinión donde se expresen estos puntos que contextualizan la información entregada por el columnista Sergio Prada y permiten a los lectores de su prestigioso periódico tener apreciaciones más ajustadas a la realidad de la labor social realizada por este Programa en los sitios rurales más apartados del país y que es completamente ajena de “la retórica fácil, triunfalista y politiquera”, a la que el columnista hace referencia.

Agradezco su amable atención a este trascendental tema para el Programa a mi cargo.
Cordial saludo,

Martha P. Castellanos S.

Directora Ejecutiva
Computadores para Educar

miércoles, 4 de marzo de 2009

Computadores para educar

(El Mundo, Marzo 17 de 2009)
El programa Computadores para Educar del Ministerio de Comunicaciones es un programa de reuso tecnológico cuyo objetivo es brindar acceso a las tecnologías de información y comunicaciones a instituciones educativas públicas del país, mediante el reacondicionamiento, ensamble y mantenimiento de equipos. De igual forma el programa busca promover el uso y aprovechamiento significativo de computadores en los procesos educativos, a través de la implementación de estrategias de acompañamiento educativo y apropiación de las Tecnologías de la Información. El programa inicio en 2002. Como ha funcionado?

Según un reciente comunicado de prensa (22 Enero de 2009): el 75% de los colombianos encuestados acerca de la calidad de los servicios que ofrece el programa en zonas rurales del país los calificó como “muy buenos”, de acuerdo con una encuesta realizada en 2008. La Directora Ejecutiva de Computadores para Educar, Martha Castellanos destacó en el mismo comunicado que este “es un resultado que nos motiva a seguir avanzando, al revelar el multi impacto que hemos desarrollado en Computadores para Educar, a nivel ambiental, socioeconómico y fundamentalmente educativo, como generador de habilidades en niños y jóvenes que les permitirán ampliar sus oportunidades de progreso, mostrando de tal manera evidenciar el impacto en los sectores que son nuestro objeto social”.

Sin embargo, este mismo optimismo no es compartido por una reciente y rigurosa evaluación del programa, cuyos resultados acaban de ser publicados (17 de Febrero 2009). La evaluación hecha por Felipe Barrera (Banco Mundial) y Leigh Linden (Universidad de Columbia, NY) llega a tres conclusiones. El programa es exitoso en incrementar el número de computadores en las escuelas y también es exitoso en incrementar el uso de los mismos por parte de los estudiantes. Pero, a pesar de esto, el programa tiene mínimo impacto en el aprendizaje de Español y Matemáticas, al menos en exámenes estandarizados. Finalmente, también se encontró que el programa tiene un impacto mínimo en otras variables de tipo académico, tales como: número de horas dedicadas a estudiar, percepción de la escuela, y las relaciones con los compañeros de la escuela.

Barrera y Leigh, sugieren como posible explicación al mínimo impacto encontrado, el énfasis que los profesores han hecho en el uso del computador como maquina y no como herramienta pedagógica.

Este ejemplo ilustra perfectamente la retorica fácil, triunfalista y politiquera que tanto confunde al ciudadano bienintencionado pero desinformado. Pero también da luces de esperanza. Solo mediante evaluaciones serias los colombianos por fin sabremos qué impacto tienen los programas financiados con nuestros impuestos. Computadores para Educar es otra buena idea que falla en su implementación.

martes, 3 de marzo de 2009

Paternalismo libertario

(La Patria, Marzo 16 de 2009)
Este es el tema central de uno de los libros de Economía y Política Publica más aclamados del 2008. El libro se llama “Nudge”, lo que traduce literalmente “Codear”. En palabras simples, el paternalismo libertario sugiere a los diseñadores de programas públicos la necesidad de diseñar intervenciones que deliberadamente impulsen a las personas, sin cohesión y sin afectar su libertad de escoger, hacia acciones que les beneficien en el largo plazo. Los autores son Richard Thaler y Cass Sunstein, profesores de economía y leyes, respectivamente, en la Universidad de Chicago.

El libro parte de un principio increíblemente olvidado por la economía tradicional: los seres humanos no somos perfectamente racionales, no somos computadores ambulantes y por ende nos equivocamos frecuentemente. Y lo que es peor aún, luego cargamos con las consecuencias de nuestras decisiones por mucho tiempo. Ahorrar es quizá el mejor ejemplo. Todos sabemos que ahorrar es necesario, pero usualmente el consumismo nos gana. Sin embargo un pequeño empujoncito puede ser todo lo que se necesite. Se ha demostrado, por ejemplo, que la gente ahorra más cuando las empresas descuentan directamente un porcentaje para fondos de ahorro de empleados que cuando estas no lo hacen.

La propuesta del paternalismo libertario se fundamenta en las enseñanzas de cientos de experimentos conducidos por economistas y sicólogos. Una rama del conocimiento llamada “economía del comportamiento”. Estas enseñanzas son: la gente tiende a escoger el camino del menor esfuerzo; las personas se equivocan sistemáticamente aun en tareas simples; la mejor forma de mejorar en algo es obteniendo constante retroalimentación; las personas tienen dificultades en predecir las consecuencias de sus escogencias; aun en situaciones complejas las personas tienden a tomar decisiones usando reglas simples; y, las personas se motivan más fácilmente cuando hay incentivos de por medio.

El paternalismo libertario se aplica mejor en situaciones en las cuales las personas se enfrentan a decisiones que son difíciles y cuya frecuencia es muy baja (comprar casa), situaciones en las cuales los efectos de ciertas acciones no son evidentes (comprar, fumar, comer y tomar compulsivamente) y situaciones en donde aun teniendo completa información, el individuo no tiene capacidad de analizarla porque es una tarea de expertos (escoger seguro médico).

Thaler y Sunstein no abogan por la intromisión del Gobierno en las decisiones privadas. Ni tampoco sugieren que este tipo de diseños apliquen en todos los casos. Sin embargo, es absurdo desconocer que los seres humanos erramos con frecuencia. Porque no incorporar pequeños “codeos” en nuestros programas públicos. Sin duda este libro debería ser lectura obligada para todo servidor público.

lunes, 23 de febrero de 2009

Recuperar la sabiduría practica

(El Mundo, Febrero 26 de 2009; La Patria, 30 de Marzo)
Anualmente, desde 1984, en la ciudad de Long Beach (California) se reúne un selecto grupo de de líderes intelectuales del mundo en la conferencia TED (Tecnología, Entretenimiento y Diseño). Este año, la conferencia más aplaudida fue presentada por Barry Schwartz, uno de los líderes mundiales en el estudio de la interrelación entre la economía y la sicología. Schwartz argumenta que la crisis económica mundial es fruto de la pérdida de la sabiduría práctica. Veamos cual es la propuesta de este autor.

La sabiduría practica según Aristóteles es la combinación de voluntad moral y habilidad moral. Una persona “sabia” sabe cuándo y cómo hacer la excepción a la regla. Una persona “sabia” sabe cuándo y cómo improvisar. Una persona “sabia” sabe cómo usar sus habilidades morales con el objetivo de hacer lo correcto, esto es, servir a otras personas y no manipularlas. Y lo más importante, una persona sabia no nace, se hace.

La sabiduría depende de la experiencia y no de cualquier experiencia. Se necesita tiempo para conocer a las personas con las que se interactúa. Se necesita tener el espacio para improvisar, para tratar nuevas cosas, para fallar y para aprender de los errores. Además, los hombres sabios deben tener profesores sabios. Se necesita mucha experiencia para aprender cómo y cuándo preocuparse por los demás. No se necesita ser brillante para ser sabio. Pero ser brillante no garantiza ser sabio.

En su afán por organizarse, por resolver las cosas que salen mal, las sociedades acuden a dos tipos de herramientas. Unas basadas en reglas y procedimientos, y otras basadas en incentivos. Schwartz argumenta que ninguna de las dos es suficiente para resolver los problemas de las sociedades modernas. Cualquiera de los dos mecanismos funciona en el corto plazo, pero en el largo plazo privan a los seres humanos de la posibilidad de adquirir habilidades morales.

Excesiva regulación, crea mediocridad, en la medida en que elimina la necesidad de pensar. A la vez, cuando las personas enfrentan más de un incentivo, el resultado no siempre es el mejor. Los incentivos usualmente chocan entre sí, especialmente en el mundo laboral.

Que se puede hacer? Schwartz aconseja que las universidades NO insistan en la enseñanza de cursos de ética. En su lugar, las lecciones de moral se deben dar en el lugar de trabajo. Por ejemplo, reconociendo cuando un empleado hace algo moralmente acertado. O en las mismas universidades, exaltando en el salón de clase casos en donde individuos ejecutaron acciones en el campo profesional dignas de aplaudir por su virtud moral. En últimas, los seres humanos necesitamos recuperar la virtud de la sabiduría práctica, y para ello necesitamos revisar si las estructuras de las organizaciones en las que trabajamos nos permiten desarrollar tal sabiduría práctica o si por el contrario la suprimen.

jueves, 5 de febrero de 2009

Salarios inflados: como entenderlos?

(La Patria, Marzo 2, 2009)
El diferencial de salarios entre profesionales y sectores es un tema recurrente en el análisis económico. La teoría predice que en competencia perfecta, el salario de un individuo refleja su productividad. De igual forma, la productividad esta explicada por las habilidades de cada individuo, bien sean en términos técnicos o en términos sociales.

La crisis del sistema financiero mundial ha volcado nuevamente la atención del público hacia los salarios pagados en este sector. Para el ciudadano del común, las cifras son simplemente astronómicas. Para las entidades del sector, los salarios se justifican porque “es lo que vale contratar y retener a las mentes financieras más brillantes”. La pregunta es entonces, son justificados los salarios de los banqueros o existe evidencia de que estos ganan en exceso?

Thomas Philippon y Ariell Resheff, profesores de finanzas de las Universidades de Nueva York y Virginia, respectivamente, han investigado el tema a profundidad en los Estados Unidos. Sus resultados, después de controlar por diferencias en educación y en riesgo, al igual que por las dinámicas cambiantes de los retornos a la educación propias de las profesiones involucradas, muestran que los salarios de los ejecutivos del sistema financiero son injustificadamente más altos, en al menos un 40%, que los de ejecutivos de la misma talla y habilidad.

Su análisis histórico, desde 1909 hasta 2006, muestra además que este excesivo margen podría estar asociado a cambios en la regulación del sector, épocas de menor regulación están asociadas a épocas de mayores salarios en este sector. La desregulación trajo consigo un incremento en el número de operaciones de “creatividad financiera”, es decir, valoración de nuevas empresas y de análisis de riesgo crediticio, que terminaron por incrementar la demanda e inflar los salarios aun más. Uno de los hechos más interesantes en esta investigación es la coincidencia entre el nivel de los salarios relativos (con respecto a las demás sectores de la economía) del sector financiero y las crisis de 1930-1993 y 2007-2008. Las crisis estallaron cuando los salarios del sector financiero estaban en sus puntos más altos.

Philippon y Resheff sugieren una interesante conclusión en materia de política pública y regulación. Dado el diferencial de salarios entre el regulador y el regulado, las entidades públicas regulatorias perdieron a sus mentes más brillantes, aquellos que tenían el capital humano para ejercer una regulación eficiente sobre el sector. Así las cosas, la crisis mundial del sistema financiero no es solo fruto de ideología, sino de física falta de capital humano en las entidades regulatorias.

Vale la pena entonces que en adelante las autoridades económicas se fijen más en las dinámicas salariales de ciertos sectores. Salarios excesivos en un sector pueden ser señal de problemas y no de éxito de la política económica.

lunes, 19 de enero de 2009

Amor de adolescentes

(La Patria, Marzo 9 de 2009)
La relación entre el gobierno y los mercados se parece a los amores de los adolescentes. Está gobernada por rumores, intrigas, ingenuidad, drama, testarudez, falsas imágenes y sobre todo está dominada por el momento.

En mi opinión, el gobierno, y en particular, las autoridades económicas, se parecen a un adolescente inestable. Se encuentra dominado por dos estados de ánimo, y puede pasar inexplicablemente de uno a otro en segundos. Estos dos estados de ánimo son “aquí no pasa nada” y “estamos en crisis”. Ejemplos abundan, en el primer y en el tercer mundo. Un día antes de que empezara la caída de Wall Street, la Casa Blanca expedía comunicados sugiriendo que todo estaba bien y que el gobierno tenía control sobre todas las cosas. El día de la caída, el Presidente Bush salió a declarar el “estado de crisis” y con ello la necesidad de que el Congreso le aprobara cifras astronómicas de dinero para conjurarla.

Las crisis económicas no son espontaneas, no se asemejan a los desastres naturales. Los equipos económicos de los gobiernos están conformados habitualmente por técnicos de las más altas calidades académicas, por lo que sería ingenuo pensar que estos no ven o no entienden lo que está sucediendo. Lo que existe en realidad es un temor absurdo a los mercados. Se cree que cualquier noticia que señale problemas en la economía ocasionara un efecto domino en la confianza de los inversionistas y por ende un enfriamiento de la economía. Los gobiernos entonces guardan las apariencias ante los mercados hasta el último segundo.

Pero la contraparte de esta relación, es decir, los mercados, es aun más inestable. Los mercados son, y en particular me refiero a los mercados de valores (los únicos que nos informan su estado de ánimo a diario), puramente hormonales. Y no es para menos. Las bolsas no son otra cosa que un gran casino de apuestas, apuestas por el futuro. Pero el futuro es en gran medida impredecible. Es cierto que el mercado de valores es un insaciable consumidor de información, pero lo que no es cierto es que sea el más inteligente en procesarla. La caída de Wall Street es la mejor demostración del comportamiento de manadas que domina a los mercados de valores.

Que podemos esperar de esta relación? Nada distinto al amor de los adolescentes, días de éxtasis y días de tragedia. Cambios de pareja (política económica) al vaivén de las circunstancias y mucha, mucha vanidad. Hasta que la relación entre gobierno y mercados madure, el mundo seguirá entre burbujas y recesiones. Los gestores de política económica jamás pagaran por sus errores, se seguirán privatizando las ganancias y socializando las perdidas, y los miembros de la clase media pagaran con sus trabajos. Bien lo dice Shakira: “Porque este amor ya no entiende de consejos, ni razones/se alimenta de pretextos/y le faltan pantalones”.

viernes, 16 de enero de 2009

En Obama confiamos

(El Mundo, Enero 20 de 2009; Titulada: "El reto económico")
(La Patria, Febrero 17 de 2009)

Para los países desarrollados, el 2008 será un año para nunca olvidar. Lo impensable sucedió: el colapso del sistema financiero internacional. Y con este una inminente recesión y posiblemente una profunda depresión. Las cifras de desempleo siguen aumentando, las cifras de ventas y de producción siguen cayendo. Lo que viene en el 2009 es la arremetida de las autoridades económicas para contener la crisis.

La idea central detrás de cualquiera de estas políticas es estimular de nuevo la economía. Esto significa, generar a como de lugar, incentivos para que tanto inversionistas como consumidores gasten. Bien es sabido que el gasto individual o empresarial solo puede provenir de dos fuentes: el ahorro y/o el crédito.

En términos de ahorro, las condiciones no pueden ser peores. La recesión económica tomara a la mayoría de los hogares de los países desarrollados “con los calzones abajo”. En efecto, de acuerdo con los resultados de un estudio reciente de Loretti Dobrescu, Laurence Kotlikoff y Alberto Motta, investigadores afiliados a la organización norteamericana NBER, desde 1970 el ahorro en los países desarrollados está cayendo dramáticamente.

Francia e Italia pasaron de ahorrar el 17% de su ingreso nacional a 7% en 2006. Japón pasó del 30% a 8% en el mismo periodo. Pero sin duda, la caída más dramática y preocupante para los colombianos y el mundo en general es la de EEUU, que paso de 9% en 1970 a 1.2% en 2007. No debemos olvidar que EEUU es el primer comprador de bienes y servicios colombianos, y la economía más grande del mundo.

Así las cosas, las medidas de recuperación económica en el mundo desarrollado no provendrán del ahorro sino de un mayor endeudamiento con el resto del mundo y con las futuras generaciones. Según todos los análisis, la cantidad de dinero que se necesita para estimular la moribunda economía norteamericana son astronómicas. Lo cual quiere decir que el incremento en el endeudamiento será igualmente monstruoso.

Puede un país endeudarse hasta el infinito? Hasta cuando durara la confianza que el mundo ha depositado en los EEUU? Por décadas el mundo financiero ha considerado a los papeles de deuda emitidos por este país como la única inversión sin riesgo. Pero así como la caída de Wall Street lo demostró, todo puede suceder, y por ende, por simple contabilidad económica la probabilidad de un posible incumplimiento por parte de los EEUU aumenta con su acumulación de deuda. Evitar que esto pase es el mayor reto económico de la nueva administración Obama.