miércoles, 24 de octubre de 2007

Un Nóbel en ciernes

(Publicado el 30 de Octubre de 2007 en La Patria y el 20 de Diciembre en El Mundo)


Con el anuncio de los premios Nobel 2007, muchos colombianos nos preguntamos, cuando volveremos a ver a un compatriota recibiendo este galardón. La historia del Nobel Yunus y la también reciente entrega de los premios Clinton pueden darnos pistas de quien sea esa nueva persona.

En 1976 el profesor Muhammad Yunus inicio en la zona rural de Bangladesh un proyecto piloto para entregar crédito a familias pobres. Los resultados positivos y el apoyo decidido del gobierno de su país, permitieron aumentar la escala del proyecto. Con el tiempo las agencias internacionales empezaron a apoyar la iniciativa y a sugerirla como una opción viable de política social y económica. En 2005 la ONU declaro ese año como el año internacional del microcrédito. Y finalmente en 2006, exactamente 30 años después, el profesor Yunus obtuvo el premio Nóbel de la Paz.

Esta historia parece lejana, pero en realidad se podría repetir y la protagonista podría ser una colombiana. En efecto, el premio “Global Citizen” otorgado por la “Iniciativa Global Clinton” a Vicky Colbert, el pasado jueves 27 de septiembre en Nueva York es un paso fundamental para darle mayor visibilidad al proyecto “Escuela Nueva” y para que, con el apoyo del ex presidente norteamericano y su fundación, “Escuela Nueva”se masifique alrededor del mundo convirtiéndose en una de las herramientas preferida por los países en desarrollo para combatir la pobreza en el sector rural. De allí a un premio Nóbel habría muy pocos pasos.

Los premios “Global Citizen”, entregados por primera vez, seleccionaron a cuatro individuos destacados a nivel mundial por su visión, ingenio, y compromiso demostrado hacia un cambio social positivo y creativo y, lo más importante, que lideren proyectos cuya eficacia haya sido demostrada.

Escuela Nueva, una iniciativa colombiana nacida a mediados de los setenta, es una innovación de educación básica que integra estrategias curriculares, comunitarias, de capacitación, seguimiento y administración. Fue diseñada con el fin de ofrecer la primaria completa y mejorar la calidad de las escuelas rurales del país, especialmente las multigrado. Escuela Nueva ha sido estudiada rigurosamente, mostrando resultados positivos no solo en términos académicos (pruebas estandarizadas) sino en términos de su capacidad para inculcar valores democráticos y de comportamiento ciudadano.

Parece increíble el desconocimiento que sobre esta verdadera joya colombiana tiene el país. Escuela Nueva es perfectamente desconocida más allá de los círculos de los conocedores del tema de la educación rural en el país. Esperemos que el premio Clinton catapulte a “Escuela Nueva” a nivel mundial y que en unos años una colombiana vuelva a ser destacada en la ceremonia anual del 10 de diciembre en Estocolmo.

Nueva estrategia multilateral

(Publicada el Lunes 19 de Noviembre de 2007 en La Patria)

El Banco Mundial ha comenzado a repensar su papel en el desarrollo mundial. O al menos eso parece indicar ciertos hechos que han transcurrido recientemente. En primer lugar esta la publicación “Resultados obtenidos en materia de desarrollo por los países de ingreso mediano: Evaluación del apoyo prestado por el Banco Mundial” y en segundo el anuncio de la reducción de un cuarto de punto porcentual de las tasas de interés para los prestamos a países de ingreso mediano (PIM) y la simplificación de procedimientos para la gestión de los mismos.

En el documento mencionado, aun con las dudas obvias que puede generar una auto evaluación, el Banco Mundial reconoce que debe aumentar “su eficacia en aspectos en los que su labor no ha redundado en avances pronunciados, especialmente en lo que se refiere a abordar la inequidad, la lucha contra la corrupción y la protección del medio ambiente”. De igual forma concluye que si bien su labor de asesoría “ha sido sólida en materia de diagnóstico” ésta “tendría mayor impacto si se concentrara más en las necesidades locales específicas”. Finalmente el documento sugiere que esta institución “podría haber hecho más por aprovechar las capacidades de los países de ingreso medio para ayudar a establecer las prioridades” de sus programas y políticas publicas.

Para el futuro, la auto evaluación, le sugiere al Banco Mundial seguir trabajando con los PIM de manera diferente: “Para reportar mayores beneficios en materia de desarrollo, debe convertirse en una institución más ágil, aprovechar la propia capacidad de los PIM de manera más sistemática y demostrar con mayor claridad las prácticas óptimas para producir un impacto más allá de su limitada actuación directa”. La reducción de tasas de interés y la simplificación de procesos son definitivamente un paso en esta dirección.

Que países se beneficiaran de esta nueva estrategia? El grupo de los países de ingreso mediano esta constituido por las 86 naciones que en 2004 tenían un ingreso per cápita entre $960 dólares y $10,000 dólares. Los PIM representan un porcentaje apenas inferior a la mitad de la población mundial y en ellos se encuentra casi el 40% de las personas pobres que sobreviven con menos de 2 dólares al día.

Colombia con $2,000 dólares de ingreso por habitante pertenece a este club. Sin embargo los indicadores de desarrollo nos ubican en la parte baja del mismo. Ordenando los países de mayor a menor, según las cifras del informe, Colombia es: 59 en ingreso, 13 en población, 25 en pobreza (sobre 56 países para los que hay datos), 4 en desigualdad del ingreso (sobre 58 países para los que hay datos), 34 en gobernabilidad, 53 en crecimiento del ingreso per capita anualizado entre 2001 y 2005, 4 en aumento de la pobreza entre 1993 y 2004 (para 44 países la pobreza disminuyo y para 12 aumento) y 26 en el índice de desarrollo humano de 2006. Esperemos entonces que esta nueva estrategia le ayude a Colombia a superar alguno de estos no muy honrosos lugares.

domingo, 14 de octubre de 2007

Economistas, Política y el Factor Ewww

(Columna publicada en el diario La Patria (Manizales, Colombia) Sección Negocios. 12 de Junio de 2007 y en El Mundo (Medellin, Colombia) Sección Opinión, 5 Enero de 2008 )

En la mas reciente edición de la revista norteamericana Times, Michael D. Lemonick en su articulo “El Factor Ewww” explica en palabras sencillas el fenómeno psicológico de la transferencia con el contacto. En corto, si algo que le genera disgusto o repulsión psicológicamente al ser humano entra en contacto con algo benigno, esto último, aun así no haya cambiado físicamente, inmediatamente se “infecta”. Según estudios realizados por los profesores Fitzsimons y Morales, de las Universidades de Duke y Arizona State respectivamente, la idea de que las características negativas de algo pueden ser transferidas por el contacto, explica de manera importante las preferencias psicológicas de los consumidores a la hora de ordenar sus decisiones de compra de productos.

El muy reciente intercambio de columnas, entre el ex ministro de Hacienda Alberto Carrasquilla y el exdirector del DNP Juan Carlos Echeverry, en torno a la política fiscal del gobierno y lo que le “viene pierna arriba al país”, es un ejemplo mas de la “transferencia con el contacto” entre la benigna academia y la infestada política. Tanto Carrasquilla como Echeverry son académicos de primer nivel, reconocidos dentro de la elite profesional de los economistas colombianos, exdecanos de una de las facultades de Economía más reconocidas del país y graduados con estudios de doctorado en dos importantes universidades de los Estados Unidos.

Según Echeverry, lo que le viene pierna arriba al país es una profunda crisis, quizás como la de 1999. Para Carrasquilla, lo que viene es más inversión privada, confianza y crecimiento, como en los recientes años. Como es posible que dos académicos con similar formación y trayectoria tengan posiciones tan distintas? En que curso de “perspectiva macroeconomica” se deben inscribir los colombianos, en la sección del profesor Carrasquilla o en la sección del profesor Echeverry? En últimas la respuesta a estas preguntas es obvia, pero tiene profundas implicaciones. Parodiando una frase utilizada por Paul Krugman en una reciente columna de opinión en el New York Times, refiriéndose al debate en torno a la ley de migración en los Estados Unidos, no es la economía, “es la política, estupido”.

Tanto Echeverry como Carrasquilla saben, por experiencia propia, que las políticas públicas no se definen en los escritorios de los académicos, tras concienzudos análisis de costo y beneficio de las alternativas disponibles, sino en los escritorios de los políticos. Allí donde el insumo de los académicos es apenas uno de los múltiples factores en consideración.

No cabe duda de que Carrasquilla y Echeverry son excelentes académicos, sin embargo su reciente debate no deja de producir un molesto “Ewww” dejado por el contacto de la academia y la política. En el futuro, cuando los leamos y escuchemos, quien estará hablando, el académico o el político?

Inversión Extranjera Directa: políticas locales y sectoriales

(Columna de opinión publicada en el diario La Patria (Manizales, Colombia) Sección Negocios. 20 de Junio de 2007)

Solo un par de semanas atrás la Revista norteamericana BussinesWeek catalogó a Colombia como uno de los nuevos “investment hot spot” en el mundo o lugares más atractivos para la inversión extranjera.

Las cifras hablan por sí solas, 796% de crecimiento de la Bolsa de Valores en 5 años y un incremento del doble en la Inversión Extranjera Directa en el mismo periodo. Sin embargo este noble título, vino acompañado de uno no tan bueno “extreme investing”, es decir inversión extremadamente peligrosa.

La revista señala los retos de la infraestructura y la seguridad, como los principales obstáculos a superar, para quitarnos el estigma de “extreme” . Y sin duda son enormes obstáculos. Sin embargo esas son condiciones necesarias mas no suficientes. El verdadero atractor de inversión extranjera directa está en la productividad total de los factores como son menores costos de producción, de transporte, junto a altas dosis de complementariedad entre el capital humano y el capital físico.

Con la llegada de China e India a los mercados mundiales, basar la competitividad regional y local en mano de obra barata, agotamiento de recursos naturales y diferenciales de tasa de cambio, es una fórmula perdedora.

Los beneficios económicos de la IED en general son bien conocidos, empleo, transferencia de tecnología, mayores recaudos de impuestos. ¿Pero cúal es la IED que más le conviene al país y la región? Un estudio de Sonia Atallah encontró que los encadenamientos que las empresas extranjeras establecen con proveedores de insumos en Colombia son un importante canal de difusión de spillovers de productividad, mientras que los encadenamientos hacia adelante que las empresas extranjeras crean con clientes locales no parecen tener ningún efecto en la productividad. Políticas y proyectos que mejoren la infraestructura, la seguridad, la productividad total de los factores e incentivos a empresas extranjeras con alta demanda de insumos locales deben ser los pilares de la política de promoción de la inversión extranjera directa en la región.

El microcredito no saca de la pobreza

(Columna de opinión publicada en el diario La Patria (Manizales, Colombia). Sección Negocios. 24 de Septiembre de 2007)


En ocasiones, los científicos sociales tienen la antipática tarea de mostrar que no todo lo que brilla es oro. Ese parece ser el caso del impacto de las iniciativas de microcrédito sobre la reducción de la pobreza. En efecto, a pesar de que esta “industria” mueve a nivel mundial más de 30 billones de dólares al año y tiene más de 56 millones de “clientes” activos, a la fecha no existe un estudio que demuestre su efectividad como herramienta de combate contra la pobreza. Así lo afirman los investigadores del Laboratorio de Acciones contra la Pobreza del MIT (www.povertyactionlab.com).

Y no es que la idea sea mala, o que esté basada en un principio económico errado, lo que sucede es que el problema de la pobreza es altamente complejo y por ende es ingenuo suponer que diminutas dosis de dinero abrirán el camino para salir de ella.

Es cierto que los pobres son un segmento de la población no atendida por el sistema financiero y que por ende su acceso a capital es restringido. Pero no se debe olvidar que los no pobres han invertido y continúan invirtiendo cuantiosas sumas de dinero y de tiempo en su salud y educación.

Además de lo anterior, los académicos han encontrado otros factores que explican porque estas iniciativas pueden fallar. En primer lugar, las habilidades empresariales no están distribuidas equitativamente entre los seres humanos, y por ende no hay razón para pensar que todos los pobres son empresarios potenciales, o que van a tomar decisiones empresariales acertadas.

Segundo, la inyección de dinero en ausencia de otros mercados como el laboral o el de seguros puede inducir comportamientos no deseados como el aumento de horas de ocio en los hombres, o el aumento de las horas de trabajo infantil, lo que a su vez puede generar bajo rendimiento escolar o incluso abandono del sistema educativo. En tercer lugar, la producción por sí misma no produce demanda.

Otros estudios alertan sobre la posibilidad de “captura” de estos programas por parte de las estructuras de poder reinantes a nivel local o en incluso comunitario. Es ingenuo pensar que los líderes locales no intenten apoderarse de este dinero para favorecer sus propios intereses.

En quinto lugar, la inexperiencia crediticia puede conllevar a problemas de sobre endeudamiento. Finalmente, limitantes culturales y de idiosincracia, tales como los roles de cada miembro en el hogar, influyen en la asignación de recursos no siempre llevando a decisiones óptimas de producción y consumo.

En conclusión, existe aún un fuerte vacío de conocimiento a nivel mundial respecto del verdadero impacto de los programas de microcrédito en sus beneficiarios. Los resultados más positivos indican una reducción en la volatilidad del consumo, más no un aumento significativo del mismo. Razón por la cual es justo y honesto advertir que no se debe esperar demasiado de este tipo de iniciativas, así como nadie puede esperar curarse de un cáncer tomando gotas.

El escenario base

(Columna de opinion publicada en La Patria (Manizales, Colombia) Seccion Negocios, 21 de Agosto de 2007; y en El Mundo el 12 de Enero de 2008)

El gobierno colombiano ha radicado en el Congreso su Presupuesto General para 2008 por un monto de $125,7 billones. Según la información suministrada por los medios, estos recursos serán distribuidos así: $65,1 billones de pesos para funcionamiento; $39,3 para servicio de deuda y $21,3 billones para inversión. Una pregunta obligada, siempre que se habla de recursos públicos, es si estos se están invirtiendo de la manera más eficiente posible, es decir, en el escenario en el cual rinden el mayor beneficio social.

¿Cree usted que los recursos públicos se gastan atendiendo el mayor beneficio social? Probablemente su respuesta es no. De otra forma cómo se explican las condiciones de seguridad y de pobreza que imperan en el país. Acto seguido usted pasaría a explicar cómo la corrupción y la politiquería se han tomado el sector público, y seguramente concluiría que su dinero, el de sus impuestos (presentes y futuros), debería invertirse en más educación y más salud.

Pues efectivamente usted está en lo cierto. Las ciencias sociales y naturales han llegado a esa misma conclusión: las sociedades que invierten en educación y salud ganan. Estas dos variables son los mejores predictores del buen desempeño psicológico, fisiológico y económico de los individuos en una sociedad. Individuos más sanos y mejor educados son más productivos, más democráticos, menos violentos, más respetuosos del medio ambiente, etc.

La economía, las políticas publicas y las cuentas del hogar, no son muy distintas. En últimas, dados los recursos limitados, se trata de construir escenarios de gasto y decidir cuál es la inversión más productiva. Estamos en mora de construir nuestro escenario base. Es decir, el escenario en el cual el gasto y la inversión pública se orientan a garantizar salud y educación para todos los colombianos que hoy no la pueden pagar. Es contra este escenario que todas las demás decisiones de gasto público deben evaluarse.

Es cierto que el país tiene muchas necesidades y también lo es que estas deben priorizarse. Las cuentas a mano alzada no suenan tan descabelladas. Los últimos datos de población y de pobreza indican que el 55% de los 43 millones de colombianos son pobres, esto es unos 23,6 millones de colombianos. Una transferencia directa y condicionada al estilo Familias en Acción de unos 100 mil pesos mensuales para cada colombiano pobre bordea los $2,36 billones mensuales y los $28,3 billones anuales. Esto es una quinta parte del presupuesto total.

¿Paternalismo?, ¿Populismo?, ¿Justicia Social? Miles de términos pueden usarse para atacar o defender el escenario base, una cosa es cierta, es preferible que los impuestos se vayan a las manos de quienes más los necesitan y no a los bolsillos de los corruptos o a subsidiar consumo y producción de aquellos que tienen el poder de influencia para desviar los dineros públicos a su favor.

Chocó, buscando alternativas

(Columna de opinion publicada en el diario La Patria (Manizales, Colombia) Seccion Economica, 13 de Agosto de 2007)

Las noticias de la pésima administración pública del Chocó y sus consecuencias no son nuevas. Las acusaciones van de lado a lado. La retórica es la misma: en una esquina las autoridades cuestionadas acusan al gobierno central de olvido, especialmente presupuestal. En la otra, el gobierno central acusa a las autoridades locales de desgreño, negligencia, corrupción, y demás enfermedades comunes a la administración de lo público.

Todas las administraciones, no solo en Chocó sino en otros lugares del país, sufren en mayor o menor medida, del mismo problema. Y si bien es cierto que los corruptos están al acecho por doquier, también es cierto que elegir al mejor intencionado y más honesto individuo como Alcalde o Gobernador no garantiza una administración efectiva de lo público. ¿Por qué? porque la administración de lo público dejó de ser hace mucho rato un ejercicio de sentido común o de buenas intenciones. Es una tarea compleja, que requiere de experiencia, información y alto grado de profesionalismo.

Conscientes de esta situación, en el mundo desarrollado, crece en popularidad un modelo de administración pública, que combina los principios de la democracia con los principios de la gerencia pública. Es el modelo del “Gerente de Ciudad”. Y funciona así: los ciudadanos eligen sus representantes y estos conforman el concejo de la ciudad. El concejo establece las metas y objetivos para la ciudad en los temas vitales (seguridad, educación, salud, transporte, aseo) y contrata un grupo de profesionales y un gerente para que las ejecuten. El concejo aprueba los recursos y vigila la ejecución y logro de las metas.

Cuando los incentivos adecuados son incluidos en este modelo, como por ejemplo, remuneración competitiva, el modelo ha demostrado su eficacia. La razón es sencilla, la administración de lo público se convierte en una profesión y no en una oportunidad. Para este gerente de ciudad, el largo plazo prima sobre el corto plazo, pues de su buen desempeño dependerá su remuneración futura como profesional. Nada distinto a lo que sucede con cualquier otra profesión: ingenieros, médicos, financistas, etc.

Suena lejano, pero no lo es. El país cuenta con excelentes profesionales, muchos de ellos con probada trayectoria y conocimiento de la administración pública. Conozco además muchos jóvenes profesionales, altamente calificados, con inmensos deseos de servir a su país. Chocó seria el lugar y la coyuntura ideal para implementar un modelo de esta categoría. Si no queremos más de lo mismo es hora de probar con modelos alternativos de administración pública.

Mas migracion, menos pobreza

(Columna de opinion publicada en el diario La Patria (Manizales, Colombia) Seccion Economica, 29 de Julio de 2007)

La balanza de pagos de 2006 registra 3,890 millones de dólares en ingresos por remesas de trabajadores colombianos en el exterior, lo que en perspectiva es 2.6 veces el ingreso por exportaciones de café; aproximadamente el ciento por ciento de los ingresos por carbón y ferroníquel; y/o el sesenta y uno por ciento de los ingresos por petróleo (una cifra que pudiera ser mayor en caso de que los precios internacionales del petróleo fueran mas bajos). Las cifras hablan por si solas, el mayor producto de exportación de Colombia es su gente, después del petróleo.

Mas aun, cálculos del Banco de la Republica a 2005 indicaban que el setenta por ciento de este ingreso va directamente a los estratos mas bajos (del cuatro al uno); y que por si solas en 2005 explicaban una reducción de diez puntos porcentuales en la línea de indigencia y de siete puntos porcentuales en la línea de pobreza. Así que las remesas no solo son abundantes y estables (no fluctúan con los precios internacionales), sino que son, en el lenguaje de las agencias multilaterales, pro-pobres.

Es hora entonces de pensar seriamente en políticas públicas pro-migración. Las oficinas comerciales que representan los intereses de Colombia en otros países deberían comenzar una ofensiva diplomática en aras de concretar en el menor tiempo posible acuerdos temporales (con retorno definido) de migración, ordenados y con incentivos y reglas de juego adecuadas. Canadá, por ejemplo, tiene acuerdos desde hace más de 40 años con países centroamericanos y del caribe. Filipinas por su parte también tiene una larga tradición. De hecho existen al menos unos 80 acuerdos de este estilo alrededor del mundo. Así que la rueda esta inventada.

Estudios recientes del Banco Mundial demuestran que dichos programas cuando incluyen los incentivos adecuados, reducen la mayor parte de los riesgos para los emigrantes y generan tasas muy bajas de sobre estadía (aquellos que deciden quedarse ilegalmente). Entre los beneficios se destacan los directos, dinero y transferencia, y algunos indirectos como mejoría en la salud mental del emigrante. De igual forma, acuerdos de migración temporal reducirían la mayor parte de los efectos sociales negativos que han sido asociados a la migración, como la desintegración familiar y los efectos psicológicos sobre los niños que no viajan, brillantemente documentados por el profesor Luis Jorge Garay y sus colaboradores.

Deberia pensarse entonces en formalziar lo que esta comprobado es una excelente estrategia de mitigación del desempleo y la pobreza. Los emigrantes, con su sudor y esfuerzo, y lo que es peor, asumiendo todo el riesgo, le están dando una lección de desarrollo económico al país. Es hora de aliviarles la carga y de minimizarles el riesgo.

El final de la pobreza

Columna de opininión publicada en el diario La Patria (Manizales, Colombia), Sección Negocios, 9 de Julio de 2007; y en el Mundo, Sección Opininión Enero 18 de 2008

Bill y Melinda Gates (poseedores de una de las fortunas más grande del mundo), Warren Buffett (uno de los cinco hombres más ricos del mundo), Jeffrey Sachs (prestigioso economista norteamericano) y Joseph Stiglitz (Premio Nóbel de Economía), entre otros, y cada uno desde su orilla, coinciden en una idea: erradicar la pobreza del mundo es posible. Visionarios para algunos, ilusos para otros. Lograran sus objetivos? A su favor: dinero e influencia. En contra: su propio gobierno. El desenlace: el tiempo lo dirá.

Bill y Melinda Gates junto con Warren Buffett han consolidado la fundación más rica del mundo, con 61 billones de dólares (un poco menos del total anual de la ayuda internacional de los países desarrollados: 70 billones anuales). Su objetivo: erradicar la pobreza extrema del mundo y erradicar las muertes prevenibles, esto especialmente en África. Sus herramientas: biotecnología, computadores e Internet. Su lider: Bill Gates.

Por su parte, Jeffrey Sachs, a través del Earth Institute ha emprendido una cruzada similar. Su objetivo: “El Fin de la Pobreza”, titulo de su libro mas famoso. Su herramienta: convencer con argumentos académicos a los millonarios del mundo y a los países desarrollados para que destinen el 1% de su ingreso anual para combatir la pobreza (unos 200 a 250 billones de dólares). En sus propias palabras esto es un buen negocio: “mas barato que donar comida, pelear guerras y detener migraciones masivas.” Su líder: el junto con algunos millonarios como George Soros.


Finalmente, Joseph Stiglitz, también viene insistiendo de tiempo atrás en una idea: “hacer que la globalización funcione”. Su objetivo: reducir la pobreza y la desigualdad a través del libre flujo de capital, bienes y servicios, y personas. Sus herramientas: reducir el déficit democrático que ha prevalecido en el diseño y en el manejo de las reglas de juego de los diferentes acuerdos comerciales entre Norte y Sur, introduciendo cambios fundamentales en las instituciones internacionales que definen las políticas económicas mundiales. Su líder: el junto con otros académicos.

Es difícil de prever si estos hombres y mujeres conseguirán su objetivo, tranquiliza saber que esta vez mentes brillantes y empresarios de primer nivel mundial parecen alinearse en torno a un mismo fin, lo que podría significar unir lo mejor de los dos mundos. Sin embargo, su batalla contra la pobreza no se dará en África o en Asia o en Latinoamérica, (y ellos lo saben) se dará en Washington, entre el Capitolio y la Casa Blanca. Allí donde se pueden tomar las decisiones políticas y presupuéstales que pueden cambiar el mundo. Veremos si pueden superar su mayor obstáculo: Corporate America.