martes, 22 de abril de 2014

La lista Sargent

(El Mundo, Abril 24 de 2014)

Las redes sociales nos tienen inundados de listas. De las tantas que he leído, una sobresale entre todas: las 12 lecciones que la economía tiene para los aspirantes a diseñadores de política publica. El autor: Tom Sargent, premio nobel de economía de 2011. El lugar: la ceremonia de grados de 2007 de la Universidad de California en Berkeley. Lectura obligada para cualquier interesado en escribir o reescribir las reglas de juego de nuestra sociedad sin morir en el intento:

1.      Muchas de las cosas que son deseables no son factibles
2.      Tanto los individuos como las comunidades enfrentan decisiones en las que para ganar algo hay que sacrificar algo
3.      Los demás tienen mejor información acerca de sus habilidades, su esfuerzo y sus preferencias, de la que usted cree tener sobre ellos.
4.      Todo el mundo responde a incentivos, incluyendo la gente que usted quiere ayudar. Esa es la razón por la que las medidas de protección social no siempre terminan por hacer el bien que se creía iban a lograr.
5.      Existe una relación de sacrificio entre igualdad y eficiencia, para ganar de una hay que sacrificar de la otra.
6.      En equilibrio la gente esta satisfecha con sus escogencias. Por eso es muy difícil cambiar comportamientos, para bien o para mal, especialmente aquellos diseñados por gente que no conoce esta realidad.
7.      En el futuro, usted también responderá a incentivos. Por eso habrán promesas que usted quisiera cumplir pero que no lo va a poder hacer. Nadie va a creer en esas promesas porque la gente sabe que usted no podrá cumplirlas. La lección es: antes de hacer una promesa, piense bien si usted seria capaz de cumplirla cuando las circunstancias cambien. Esa es la forma en que se gana la reputación.
8.      Los gobiernos y los votantes también responden a incentivos. Es por esa razón que los gobiernos incumplen sus promesas, como por ejemplo pagar sus deudas.
9.      Es posible para una generación pasarle los costos de una decisión a las siguientes generaciones. Eso es la deuda pública de un país.
10.  Cuando los gobiernos gastan, sus ciudadanos serán los que pagan, bien sea a través de impuestos explícitos o implícitos (como la inflación).
11.  La mayor parte de la gente quiere que otros paguen por los bienes públicos y las transferencias del gobierno (especialmente las que ellos reciben)
12.  Dado que los precios de los mercados agregan la información de muchas transacciones, es muy difícil pronosticar precios. Por ejemplo: las acciones, las tasas de interés y las tasas de cambio.

Se podrá estar o no de acuerdo con muchas desde lo ideológico. Lo cierto es que desde lo que vemos en la calle “cualquier parecido con la realidad no es pura coincidencia”.

domingo, 6 de abril de 2014

Para salir del último puesto

(El Mundo, 10 de Abril de 2014)

Muchas voces indignadas porque Colombia aparece en el último lugar de unas pruebas educativas internacionales llamadas PISA, piden a gritos que el gobierno haga algo. Tienen razón en pedir mayor inversión, pero desconocen que el problema no se resuelve sólo con plata, el mayor causante esta en casa, no fuera de ella.

Esta conclusión esta sólidamente demostrada en países donde existen encuestas que han seguido a los mismos padres y niños por años. En estas, se muestra que los factores que mas explican los resultados de pruebas estandarizadas son atribuibles a la familia: la educación de los padres, el ingreso de los padres y el número de hijos.

Los padres mas educados tienen una misma obsesión: que sus hijos tengan una educación mejor que la que ellos tuvieron, y para este fin dedican todos los recursos personales (tiempo) y económicos que tengan a su alcance. El ingreso obviamente esta asociado con la capacidad de pagar por mejor educación y por toda clase de actividades y tutorías. Y por último el numero de hijos explica la dedicación de tiempo que los padres pueden dar a cada hijo diariamente.

Profesores mejor pagados, con mayor educación y calidad, en escuelas con mejores recursos es un hecho deseable en si mismo. Pero este efecto positivo se puede ver contrarrestado rápidamente por padres de familia que inculcan exactamente los valores contrarios: trabajar a corta edad, abandonar del sistema, menospreciar las actividades intelectuales, tener hijos a temprana edad, etc.

Para salir del último puesto se necesitan padres mas educados, padres con mayor ingreso y padres con menos hijos, todas políticas que están fuera del alcance del Ministerio de Educación actual. Si algo, lo único que demuestran es lo que no se hizo dos, tres o cuatro décadas atrás, cuando los actuales padres eran niños.

Creo que debemos aplaudir el coraje de someterse a la medición sistemática que esta adelantando el país. Y en esa misma línea, sugiero que se intensifiquen las acciones en lo que tiene que ver con medición. La primera es producir mas datos para tomar mejores decisiones. En Colombia no existen encuestas que permitan entender y sobre todo monitorear la evolución de los factores que están detrás de estos malos resultados.


La segunda es meternos en una cultura sistemática de evaluación. Lo que los medios tampoco dijeron en sus análisis es que en los países que salieron de primeros en las pruebas (asiáticos, por supuesto) existe una cultura enorme de medición con pruebas estandarizadas. Desde muy chicos, los niños de estos países se están midiendo con pruebas y compitiendo ferozmente con sus pares por los primeros puestos. De forma que se convierten, literalmente, en maquinas de responder pruebas estandarizadas.

Mas medición, es un factor que no debemos olvidar, dentro de una política integral para salir del último puesto.