sábado, 13 de diciembre de 2008

Felicidad, Desarrollo y Crimen

(La Patria, Diciembre 15 de 2008)
La relación entre ingreso y felicidad es una de las preguntas centrales del análisis económico. La intuición nos dice que a mayor ingreso mayor satisfacción con la vida y por ende mayor felicidad. Pero desafortunadamente esta relación no ha podido ser comprobada. Estudio tras estudio muestra que esta conexión es débil.

Por ejemplo, de acuerdo con un nuevo informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), publicado en Noviembre de 2008, los ciudadanos de aquellos países que han experimentado un crecimiento económico acelerado en América Latina en años recientes se encuentran menos satisfechos con sus vidas que los ciudadanos que viven en países con tasas más bajas de crecimiento. Los niveles de satisfacción en Trinidad y Tobago, Chile, Perú y Ecuador —los países con mayores tasas de crecimiento en la región en los últimos años—, son inferiores a los de países como Guyana, El Salvador, Paraguay y Guatemala, cuyas economías evidenciaron poco o ningún crecimiento.

La explicación para este supuesto contrasentido, parece provenir, según el BID, de un cambio en las expectativas y el posicionamiento del individuo frente a su entorno. El crecimiento económico acelerado hace que las aspiraciones de las personas por un mejor estilo de vida crezcan aún más. Los cambios rápidos en la economía hacen que algunos obtengan mejores niveles de ingreso o consumo, y esto afecta los niveles de satisfacción de aquellos que aun no tienen el mismo ingreso o consumo.

El estudio del BID también muestra una relación contra intuitiva entre felicidad y crimen. América Latina registró en promedio un nivel de satisfacción de vida de 5.8, superior a Europa y Asia Central, pero inferior al 7.5 registrado en América del Norte y el 7.2 de Europa Occidental. Pero a la vez, las mismas encuestas muestran que el crimen es una preocupación central entre los latinoamericanos. De hecho, el sesenta por ciento de los entrevistados —el porcentaje más alto entre todas las regiones del mundo— no se sienten seguros de caminar a solas durante la noche.

La sicología, nos ofrece una excelente explicación a estos dilemas. Según el análisis presentado por Daniel Gilbert en su libro “Stumbling on Happiness”, el cerebro de los seres humanos viene programado para sintetizar la felicidad, esto es, los seres humanos tienen un sistema inmune sicológico que de manera subrepticia los hace cambiar la visión del mundo que les rodea, de tal manera que el individuo se sienta mejor en las condiciones en las que le toca vivir.

No cabe duda entonces de que los colombianos tenemos uno de los mejores sistemas inmune sicológico del mundo.