sábado, 29 de noviembre de 2008

Globalización financiera y desarrollo

(La Patria, Diciembre 9 2008)
La "Comisión sobre el Crecimiento y Desarrollo” sigue sorprendiendo a la comunidad académica internacional. Uno de sus más recientes análisis cuestiona la relación entre globalización financiera y crecimiento económico en los países en desarrollo. El autor de este documento es el economista Maurice Obstfeld, profesor de la Universidad de California en Berkeley y reconocido líder académico en el análisis de los mercados financieros a nivel mundial.

Obstfeld concluye en su documento qué a pesar de la abundancia de estudios empíricos, existe muy poca claridad respecto de los beneficios de la apertura financiera sobre los niveles de bienestar de las economías en desarrollo o sobre las tasas de crecimiento económico de estos mismos países. También concluye qué existe muy poca evidencia respecto de otro supuesto beneficio de las aperturas financieras: su efecto indirecto sobre el bienestar vía reforma a las instituciones económicas y a la política económica en general. Por el contrario, sugiere este autor, parecería que la apertura de la cuenta financiera de los países en desarrollo incrementa la frecuencia y severidad de las crisis económicas.

El análisis de Obstfeld no es, de manera alguna, un llamado a la nacionalización de la banca extranjera en los países en desarrollo o a exagerados controles a la entrada y salida de capitales. Es un llamado a los diseñadores de política financiera de los países en desarrollo a revisar el estado de su sistema financiero local. Encontrar las imperfecciones y las debilidades institucionales locales y corregirlas es imperativo para aprovechar las ventajas de la apertura financiera.

Sin embargo, el mismo Obstfeld reconoce qué este paso es quizá el más difícil. En los países en desarrollo escasean los recursos políticos necesarios para emprender una tarea de tal magnitud, de forma qué, siendo realistas, no todas las imperfecciones podrán ser corregidas en el mediano plazo. Así las cosas, el documento sugiere que hasta que no exista un claro listado de aquellos ajustes institucionales necesarios para que los países en desarrollo logren aprovecharse los beneficios de la globalización financiera, los procesos de apertura deben ser graduales y cautelosos. Es importante anotar aquí que a la banca colombiana no le ha ido muy bien cuando se le evalúa en términos de eficiencia y competencia.

Las conclusiones de Obstfeld se suman a una nueva ola de estudios internacionales que cuestionan seriamente las bondades de la globalización para los países en desarrollo. Es de aplaudir que los teóricos del desarrollo tengan el coraje de reconocer que sus teorías no funcionaron tal y como lo esperaban. En materia de teorías del desarrollo económico navegamos hacia un mundo diferente, donde la respuesta está en cada país, y no en Washington o en la facultad de Economía de alguna prestigiosa universidad.

jueves, 20 de noviembre de 2008

La imposibilidad de predecir

(La Patria, Diciembre 1 de 2008)
¿Por qué no fuimos alertados por los expertos?, ¿Que va a pasar según los expertos? Estas son las preguntas que cualquier lector del acontecer económico se hace cada vez que los medios mencionan la crisis económica. En los temas económicos, los medios nos presentan las opiniones de dos tipos de expertos: el académico y el empresario exitoso. Por falta de espacio, en esta columna solo expondré las tres principales debilidades del experto académico y las posibles razones por las que este tipo de experto falla repetidamente en sus proyecciones.

La primera razón y quizá la más importante es el efecto “Pensamiento Grupal”. Según esta teoría expuesta por el sicólogo Irving L. Janis en 1972, los expertos pertenecen por definición a un selecto grupo, se conocen entre todos, revisan entre si sus investigaciones, y trabajan o colaboran mutuamente todo el tiempo. Por ende su mayor preocupación es sostener su membrecía y posición en dicha elite. Esto genera incentivos a no desviarse mucho del pensamiento grupal, del consenso, so pena de perder su rol en el grupo. Es claro que con tal de no alejarse del consenso emergente en el grupo, aquellos que tienen ideas diferentes autocensuran sus dudas y limitan sus críticas hacia la posición dominante.

La segunda razón está en las fuentes de información a las que acuden los expertos. Es bien conocido en el mundo académico que las revistas especializadas favorecen la publicación de estudios que muestran resultados positivos y/o que se mueven alrededor del consenso. Los estudios que no encuentran resultados significativos, son raramente publicados. Como consecuencia la información disponible para los expertos es parcializada.

La tercera razón, y esto es cierto en todas las ciencias sociales, es la imposibilidad humana de predecir el futuro. La incertidumbre es la regla general y no la regla particular cuando se trata de hacer proyecciones. Los modelos estadísticos están alimentados de datos históricos y están basados fundamentalmente en el supuesto de que el futuro va a ser igual al pasado. Pero el futuro nos demuestra una y otra vez que es impredecible y que las consecuencias de hechos cuya probabilidad considerábamos casi nula son los que realmente determinan los cambios.

El experto académico en temas económicos no es más que un excelente historiador o documentador del pasado. Su valor esta en recoger información del pasado e interpretarla. Es cierto que el pasado da luces respecto de lo que puede ser el futuro pero su poder predictivo es más bajo de lo que suponíamos. Es importante entonces desmitificar las proyecciones de los expertos y entender que sus predicciones son meras opiniones, por más sofisticadas que estas parezcan.