(La Patria, Julio 1 de 2008)
Dinamarca es el mejor ejemplo a nivel mundial de la posible coexistencia en un mismo país de dos sistemas aparentemente antagónicos. La retórica de los partidos políticos usualmente nos invita a escoger entre una falsa dicotomía: mas mercados menos gobierno o viceversa. La aparente realidad es que no existe tal contradicción. Los intereses económicos y fundamentalismos ideológicos propios de nuestros lideres pasados y presentes nos han obligado a escoger allí donde no necesitábamos escoger.
Los resultados económicos y sociales de Dinamarca son sorprendentes. En lo económico: tercero en competitividad a nivel mundial, mercados financieros claros y transparentes, bajas barreras a las importaciones, altas exportaciones, tasa de desempleo de 2.8%. En lo social: Seguro de salud universal, generoso seguro de desempleo, guarderías publicas, educación universitaria gratis, sistema de pensiones publico, y uno de los mejores sistemas de reentrenamiento de trabajadores del mundo. Dinamarca es ademas el pais con el indice mas alto de "Felicidad", de acuerdo con el Estudio de Valores Mundiales de 2008 de la Universidad de Michigan.
Los daneses no son especialmente más inteligentes que el resto de la humanidad. Que explica entonces su éxito? Robert Kuttner ofrece una posible respuesta en su articulo "El Consenso de Copenhagen" publicado en la revista Foreign Affairs de Abril. La respuesta esta en los mercados laborales. La estrategia danesa se llama: Flexiguridad. Flexibilidad en los mercados laborales y fortaleza en el sistema de seguridad social.
La flexibilidad en los mercados laborales significa bajos costos de contrato y de despido. Para ser competitivo, cualquier empresario (grande, mediano o pequeño) necesita recurrir a mano de obra calificada y no calificada en cantidades variables. Con la tranquilidad de contratar y despedir sin mas complicaciones que un previo aviso. Esto aparentemente deja a los empleados a merced de los deseos de los empresarios. Pero en la economía danesa, perder o dejar el empleo no es una tragedia. Significa pasar a una nueva etapa en la cual dada la cobertura del sistema de seguridad social, el trabajador pasa a re-entrenarse sin perdida de ingreso o acceso a salud y otros beneficios por un tiempo moderado.
Cinco características definen el modelo: la inexistencia de desempleo, los sindicatos son vistos como aliados y no como enemigos por parte de los empleadores, existen salarios similares entre sectores económicos, existe un sistema de seguridad social con altos beneficios, y existe un agresivo y costoso conjunto de programas públicos dedicados a asistir y re-entrenar a los desempleados.
La Flexiguridad no se consigue gratis, ni tampoco de la noche a la mañana. Los daneses pagan los impuestos más altos del mundo después de Suecia. Además las raíces del modelo datan desde 1899.
Puede Colombia soñar con un sistema como el Danes. Probablemente no. Nuestra democracia y economía esta demasiado influenciada por los mercaderes del miedo y los buscadores de rentas públicas. Sin embargo es bueno saber que el capitalismo y la seguridad social no son antagonistas, de hecho pueden ser los mejores aliados.
Este blog reune mis artículos de opinión publicados en diarios colombianos y otras ideas no publicadas en medios escritos
viernes, 27 de junio de 2008
viernes, 13 de junio de 2008
El Reporte Spence
(La Patria, Lunes 23 de Junio, 2008)
El pasado 21 de Mayo se presentaron en Londres las conclusiones de la “Comision sobre Crecimiento y Desarrollo”. La Comisión es el resultado de dos años de trabajo sobre las necesidades para un crecimiento sostenido e integrador en los países en vías de desarrollo. Estuvo conformada por 19 líderes con alta experiencia en el diseño y manejo de políticas públicas y dos economistas galardonados con el premio Nobel (Michael Spence y Robert Solow). Este trabajo fue financiado por los Gobiernos de Australia, Suecia, Países Bajos y Reino Unidos, la Fundación William y Flora Hewlett y el Grupo del Banco Mundial.
El informe Spence será de ahora en adelante la nueva cartilla del desarrollo, desplazando así los postulados de “El Consenso de Washington”, la cartilla reinante por mucho tiempo y cuyos escasos frutos en materia de crecimiento y reducción de pobreza son evidentes. Veamos cuales serán los nuevos postulados del desarrollo:
1. Sin crecimiento no hay reducción de pobreza
2. El crecimiento supone un reto a largo plazo que requiere liderazgo, perseverancia, resistencia, pragmatismo, transparencia y el respaldo de la población.
3. Se necesita un compromiso con la economía global para importar conocimientos y tecnologías, acceder a los mercados y generar un sólido sector de exportación
4. Se deben compartir las ventajas de la globalización, proporcionar acceso a los desfavorecidos y tratar los problemas de integración de sexos
5. Resalta la importancia de la nutrición de bebés y niños para evitar alteraciones a largo plazo en la adquisición de habilidades cognitivas y no cognitivas.
6. La mano de obra debe ser móvil. Y aboga por un mejor entendimiento y manejo de los procesos migratorios a nivel mundial.
7. Los mercados laborales deber ser flexibles. Debe permitirse a las industrias centradas en la exportación contratar trabajadores en condiciones más fáciles que las que predominan en el sector formal pero con la misma protección del trabajador básica en las áreas de salud y seguridad, horarios de trabajo y trabajo infantil.
8. La inversión como porcentaje del PIB debe ser al menos 25%.
9. Debe dejarse de malgastar dinero público subsidiando el consumo energético en los países en vías de desarrollo, siendo mejor invertir los recursos en educación e infraestructura.
Por último, el informe contradiciendo la vieja cartilla reconoce que los países no son homogéneos y que un conjunto de políticas no tiene por qué funcionar en todas partes igual. De tal forma que ahora los países no podrán culpar a ninguna institución multilateral por su tragedia. Buena noticia esta. Cada país es entonces responsable de definir su propio destino. Y por ende sigue siendo el último responsable de su propio éxito o fracaso.
El pasado 21 de Mayo se presentaron en Londres las conclusiones de la “Comision sobre Crecimiento y Desarrollo”. La Comisión es el resultado de dos años de trabajo sobre las necesidades para un crecimiento sostenido e integrador en los países en vías de desarrollo. Estuvo conformada por 19 líderes con alta experiencia en el diseño y manejo de políticas públicas y dos economistas galardonados con el premio Nobel (Michael Spence y Robert Solow). Este trabajo fue financiado por los Gobiernos de Australia, Suecia, Países Bajos y Reino Unidos, la Fundación William y Flora Hewlett y el Grupo del Banco Mundial.
El informe Spence será de ahora en adelante la nueva cartilla del desarrollo, desplazando así los postulados de “El Consenso de Washington”, la cartilla reinante por mucho tiempo y cuyos escasos frutos en materia de crecimiento y reducción de pobreza son evidentes. Veamos cuales serán los nuevos postulados del desarrollo:
1. Sin crecimiento no hay reducción de pobreza
2. El crecimiento supone un reto a largo plazo que requiere liderazgo, perseverancia, resistencia, pragmatismo, transparencia y el respaldo de la población.
3. Se necesita un compromiso con la economía global para importar conocimientos y tecnologías, acceder a los mercados y generar un sólido sector de exportación
4. Se deben compartir las ventajas de la globalización, proporcionar acceso a los desfavorecidos y tratar los problemas de integración de sexos
5. Resalta la importancia de la nutrición de bebés y niños para evitar alteraciones a largo plazo en la adquisición de habilidades cognitivas y no cognitivas.
6. La mano de obra debe ser móvil. Y aboga por un mejor entendimiento y manejo de los procesos migratorios a nivel mundial.
7. Los mercados laborales deber ser flexibles. Debe permitirse a las industrias centradas en la exportación contratar trabajadores en condiciones más fáciles que las que predominan en el sector formal pero con la misma protección del trabajador básica en las áreas de salud y seguridad, horarios de trabajo y trabajo infantil.
8. La inversión como porcentaje del PIB debe ser al menos 25%.
9. Debe dejarse de malgastar dinero público subsidiando el consumo energético en los países en vías de desarrollo, siendo mejor invertir los recursos en educación e infraestructura.
Por último, el informe contradiciendo la vieja cartilla reconoce que los países no son homogéneos y que un conjunto de políticas no tiene por qué funcionar en todas partes igual. De tal forma que ahora los países no podrán culpar a ninguna institución multilateral por su tragedia. Buena noticia esta. Cada país es entonces responsable de definir su propio destino. Y por ende sigue siendo el último responsable de su propio éxito o fracaso.
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