viernes, 1 de julio de 2011

Acceso a microdatos

(La Patria, Julio 5, 2011; El Mundo, Julio 11 de 2011)

No es un secreto que en gran parte del mundo en desarrollo, las organizaciones estadísticas enfrentan graves limitaciones presupuestarias. Esto es un error con consecuencias indeseables tales como: limitaciones en información confiable para la toma de decisiones, información disponible con poca vigencia y relevancia, y acceso restringido a la información para el público en general.

Por el contrario, una visita a las páginas web de agencias de gobiernos en países desarrollados, revela una realidad completamente distinta. Por ejemplo, la oficina del Censo de los Estados Unidos, por mandato del Congreso, produce archivos de uso público, descargables de forma gratuita, con información ampliamente detallada de una muestra representativa de los hogares y los individuos que componen dichos hogares. Este tipo de información es conocida como los microdatos. Estos archivos incluyen información sobre edad, sexo, ocupación, ingresos, educación, idiomas hablados en casa, distancia y medios de transporte para los individuos que trabajan, ocupación, los costos de vivienda, vehículos disponibles, entre otros muchos temas.

Bases de datos, públicas y gratuitas, existen en múltiples temas en los países desarrollados. En el área de la salud, es posible analizar con amplio detalle la utilización de servicios, desde hospitalizaciones hasta formulas médicas. En el área de la educación, es posible seguir estudiantes, desde su entrada al sistema educativo hasta su finalización, y evaluar los diferentes aspectos que explican el logro académico. Miles de estudios han sido posibles gracias a la disponibilidad de estos datos; y más aun muchos de estos estudios han servido de base para fundamentar y evaluar la efectividad de políticas públicas.

La mayor preocupación cuando se trata de publicar microdatos es la posibilidad de violar los principios de privacidad y confidencialidad. Nadie quiere que su información privada esté en manos de todo el mundo. Superar esta dificultad es posible mediante la aplicación de técnicas estadísticas modernas. La prueba está, de nuevo, en la cantidad de bases de datos disponibles en países desarrollados.

Grandes segmentos de la sociedad se beneficiarían de una política de acceso a microdatos por parte del gobierno colombiano: estudiantes de todos los niveles, los medios de comunicación, los legisladores y por supuesto investigadores académicos con recursos económicos limitados. El aacceso a microdatos generaría más y mejores investigaciones, mas interés por la investigación, mas transparencia con respecto a los datos que justifican ciertas políticas publicas, e incentivaría una mayor demanda por cantidad y calidad de los datos.

Que se necesita? Más que dinero, se necesita un Gobierno y/o un Congreso motivado hacia una política de transparencia y acceso a la información.