(El Mundo, julio 2 de 2016)
La
semana pasada la democracia habló en Inglaterra. Los ingleses fueron invitados
a decidir si querían retirarse o seguir haciendo parte de la Unión Europea. Y
su decisión por estrecho margen fue retirarse. La génesis de todo fue el ego
del primer ministro David Cameron, y las cosas salieron mal.
Salieron
mal porque la decisión de los ingleses de abandonar la Unión Europea tendrá
consecuencias económicas y por lo que se puede leer quizá también políticas sí
es que prosperan el renovado ímpetu independentistas de Irlanda y Escocia. Los
expertos y técnicos en materia de economía fueron claros en advertir cuales serían
los posibles efectos económicos de la decisión de salir. Los que lideraron la
campaña por salir de la unión minimizaron las advertencias en materia económica
y enfocaron sus baterías en un argumento basado en el rechazo a los
inmigrantes.
De las
cosas mas dicientes e interesantes que han salido en la prensa es un artículo en
el Washington Post que investigó las tendencias de búsqueda en google de los
ingleses el jueves en que se realizó la votación. Las cinco preguntas mas
buscadas respecto al referendo fueron: ¿Cómo votar en el referendo? ¿Qué es el
Brexit (el nombre coloquial que se le dio al referendo)? ¿Quiénes pueden votar
en el referendo? ¿Cuándo es el referendo? y ¿Dónde puedo votar?. Y las cinco
preguntas mas buscadas respecto a la unión europea (UE) fueron: ¿Qué significa
salirse de la UE? ¿Qué es la Unión
Europea? ¿Qué países pertenecen a la UE? ¿Qué pasará ahora que hemos abandonado
la UE? ¿Cuántos países hay en la UE?.
El
significado de esto es mayúsculo, en pocas palabras mucha gente no sabía
realmente cual era la trascendencia de su voto, no sabían ni que es la Unión Europea
ni porque tenían que votar. Cabe recordar que según el índice de desarrollo
humano de 2014, los ingleses son la sociedad más educada del mundo con 13.1
años de escolaridad promedio de sus habitantes. El dato para Colombia es apenas
7.3 años.
Es claro que entre el Reino Unido y Colombia hay grandes diferencias y que una cosa es el Brexit y otra el proceso de paz. Sin embargo queda la duda: ¿sabrán los colombianos realmente que van a votar cuando de refrendar los acuerdos del proceso de paz se trate?. La experiencia del Reino Unido muestra que la manipulación emocional de las urnas puede ser muy perjudicial para un país, mejor dicho es demasiada democracia. Bien decía el sabio Borges que la democracia es un abuso de la estadística y que para resolver ciertos problemas no hay que consultar a la mayoría de la gente.
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