viernes, 16 de enero de 2009

En Obama confiamos

(El Mundo, Enero 20 de 2009; Titulada: "El reto económico")
(La Patria, Febrero 17 de 2009)

Para los países desarrollados, el 2008 será un año para nunca olvidar. Lo impensable sucedió: el colapso del sistema financiero internacional. Y con este una inminente recesión y posiblemente una profunda depresión. Las cifras de desempleo siguen aumentando, las cifras de ventas y de producción siguen cayendo. Lo que viene en el 2009 es la arremetida de las autoridades económicas para contener la crisis.

La idea central detrás de cualquiera de estas políticas es estimular de nuevo la economía. Esto significa, generar a como de lugar, incentivos para que tanto inversionistas como consumidores gasten. Bien es sabido que el gasto individual o empresarial solo puede provenir de dos fuentes: el ahorro y/o el crédito.

En términos de ahorro, las condiciones no pueden ser peores. La recesión económica tomara a la mayoría de los hogares de los países desarrollados “con los calzones abajo”. En efecto, de acuerdo con los resultados de un estudio reciente de Loretti Dobrescu, Laurence Kotlikoff y Alberto Motta, investigadores afiliados a la organización norteamericana NBER, desde 1970 el ahorro en los países desarrollados está cayendo dramáticamente.

Francia e Italia pasaron de ahorrar el 17% de su ingreso nacional a 7% en 2006. Japón pasó del 30% a 8% en el mismo periodo. Pero sin duda, la caída más dramática y preocupante para los colombianos y el mundo en general es la de EEUU, que paso de 9% en 1970 a 1.2% en 2007. No debemos olvidar que EEUU es el primer comprador de bienes y servicios colombianos, y la economía más grande del mundo.

Así las cosas, las medidas de recuperación económica en el mundo desarrollado no provendrán del ahorro sino de un mayor endeudamiento con el resto del mundo y con las futuras generaciones. Según todos los análisis, la cantidad de dinero que se necesita para estimular la moribunda economía norteamericana son astronómicas. Lo cual quiere decir que el incremento en el endeudamiento será igualmente monstruoso.

Puede un país endeudarse hasta el infinito? Hasta cuando durara la confianza que el mundo ha depositado en los EEUU? Por décadas el mundo financiero ha considerado a los papeles de deuda emitidos por este país como la única inversión sin riesgo. Pero así como la caída de Wall Street lo demostró, todo puede suceder, y por ende, por simple contabilidad económica la probabilidad de un posible incumplimiento por parte de los EEUU aumenta con su acumulación de deuda. Evitar que esto pase es el mayor reto económico de la nueva administración Obama.

No hay comentarios.: