domingo, 10 de marzo de 2013

Un curso en humildad

El Mundo, Marzo 26 de 2013

“Todo el mundo dice que el carácter es importante para el liderazgo pero poca gente sabe cómo construirlo. Este curso estudia una escuela de construcción de carácter, una que enfatiza la modestia y la humildad. Las estrategias que se van a cubrir parten de una misma premisa –los seres humanos han sido bendecidos con muchos talentos pero también con cargas tales como pecado, ignorancia y debilidad. El carácter emerge de la lucha interna de cada ser humano en contra de sus propias limitaciones”. Así describe David Brooks, columnista del periódico New York Times, escritor y analista político su “Curso de la humildad”, una materia que actualmente dicta en la Universidad de Yale en los Estados Unidos.
Son trece temas, repasémoslos brevemente. Uno: ¿Cómo concebían los grandes líderes (aquellos que provinieron de las elites) la obligación que tenían hacia su país?. Dos, ¿Cuándo se dio el cambio cultural, del modelo de carácter promovido por las elites protestantes a la meritocracia?. Tres, ¿Cuáles han sido los efectos del cambio cultural? ¿Estamos en una cultura narcisista? ¿Es la cultura actual poco efectiva en transmitir códigos de carácter?. Cuatro, ¿Cuál fue el código de honor de los griegos? Se estudia a Pericles el hombre que busco fama eterna a partir del servicio a su nación.

Cinco, ¿Cómo se describe en la biblia el heroísmo? Se estudia a Moises, considerado el hombre más humilde del mundo, y la tradición judía de formar carácter a través de la obediencia de la ley. Seis, ¿Cómo concibió San Agustín el orgullo y el pecado? Se estudia cómo construir un código moral a partir de la virtud de la humildad. Siete, ¿Cómo podemos entendernos mejor?. Ocho, Burke, o ¿Por qué el poder de la razón es débil y es más inteligente basar los juicios en prejuicios justos y en la tradición?. Nueve, ¿Cómo convertir la humildad cristiana en servicio político? Se estudia a Florence Perkins y Dorothy Day. La primera dedico su vida a la seguridad en el lugar de trabajo y la segunda fundo organizaciones católicas de acción social.
Diez, ¿Es el hombre un peligro para sí mismo? ¿Es el poder inherentemente corruptor?. Once, dedicada a la decencia y la modestia social, en el contexto de sociedades modernas que son cada vez más desiguales ¿Cuál es el efecto de la competencia por status y el deseo por la distinción social?. Doce, dedicada a la modestia cognitiva, la evidencia indica que muchas de nuestras decisiones son tomadas de manera intuitiva por nuestro cerebro sin consultar al ser racional que creemos ser, entonces ¿Cómo tomar decisiones y calcular riesgos si no podemos estar seguros de nuestro propio cerebro?. Y trece, no importando el punto de partida de cada uno es el destino el que determina lo que se termina haciendo, ¿Quién puede controlar el destino?.

Bien nos caería a todos y en especial a los líderes nacionales, tanto empresariales como académicos y políticos un cursito de humildad como estos.