martes, 26 de enero de 2016

Dividendo digital

(El Mundo, Enero 28 de 2016)


El Banco Mundial acaba de publicar su Informe sobre el Desarrollo Mundial 2016. Este año está dedicado al Dividendo Digital, es decir, a estudiar los ganadores y perdedores de la era digital, y los retos que tiene el mundo para sacarle el máximo provecho a la misma.

El presidente del Banco dice en la introducción: “en el informe se concluye que no será posible hacer realidad todos los beneficios de la transformación de la información y las comunicaciones a menos que los países continúen mejorando el clima para los negocios, invirtiendo en la educación y la salud de su población y promoviendo el buen gobierno”.

Es decir, que el dividendo digital, medido como más crecimiento, más empleo y mejores servicios gubernamentales, depende de los resultados de la política social tradicional. La tecnología es complementaria y no sustituta al ser humano. Las mayores ganancias en productividad, empleo y reducción de desigualdad se han dado en aquellos países con mayores niveles de capital humano.

No hay duda que las tecnologías digitales se han extendido rápidamente. Cada vez más gente está conectada a Internet y tiene un medio de comunicación móvil. El informe trae unos datos muy interesantes de adopción digital para empresas, personas y gobiernos. Entre 132 países las empresas colombianas se ubican en el puesto 68, las personas en el puesto 59 y el gobierno en el puesto 23. De hecho, al comparar el porcentaje de logro, es decir que tanto han avanzado frente al mejor país, las empresas solo tienen el 43%, mientras que las personas y el gobierno 74% y 72% respectivamente.

Sorprende el rezago de las empresas, lo que refleja un problema social de más fondo, la informalidad que reina en el país. Definitivamente un reto muy interesante de política pública para el MinTIC.

En cuanto a políticas el informe recomienda que los países inviertan en facilitar acceso universal a Internet a precios que sean razonablemente bajos. También en promover regulaciones que creen un clima de negocios dinámico y que permita a las empresas redimir el dividendo digital a través de la competencia y la innovación.

El informe alerta sobre los intereses comerciales creados, que pueden detener la competencia de plataformas digitales como un riesgo que puede neutralizar los beneficios de la era de Internet. Y también es franco en reconocer que el fracaso de la mayoría de las iniciativas de gobierno electrónico amplia el riesgo de que los “Estados y las empresas puedan valerse de las tecnologías digitales para ejercer control sobre los ciudadanos y no para empoderarlos”.


Muy valioso y oportuno informe del Banco Mundial para los debates de política tipo “Uber”, sobre todo para alertarnos sobre la amenaza que son los grupos de poder en cuanto que pueden impedirnos realizar todo el potencial del dividendo digital.

domingo, 10 de enero de 2016

Días sin moto

(El Mundo, 14 de Enero de 2016)

Según Medicina Legal en 2014 murieron 2,914 personas por accidentes de transito en moto en Colombia, lo que representa 8 personas diariamente. De estas muertes 2,315 eran conductores y 599 pasajeros. ¿Quién tiene la responsabilidad? ¿Qué se puede hacer para evitarlas?

La mortalidad de motociclistas es simplemente alarmante, ocho veces más alta que la del siguiente medio mas peligroso (las bicicletas). Además de los muertos, están las 22,545 personas lesionadas, es decir, unas 62 personas diariamente. A diario entonces unas 70 personas en promedio son afectadas parcial o permanentemente por montarse en una moto. De acuerdo con la ANDI en la última década la venta de motos se multiplicó por cuatro y hoy ruedan por el país mas motos que automóviles. La disparada en el número de motos que recorren nuestras ciudades es evidente y es la culpable directa de estas muertes y lesiones.

Los culpables indirectos son muchos. El sector del transporte de pasajeros en los municipios del país es el primero. Es indudable que la demanda por motos es consecuencia directa de un mal sistema de transporte público. El crecimiento económico es el otro. La clase media aumentó su poder de compra y con ello logró acceder a este fatal medio de transporte. Los alcaldes y su bajo nivel de respuesta son el tercero. Ante un problema de mortalidad de semejantes proporciones la respuesta de políticas publicas ha sido casi nula. Le sigue la cultura del mensajero y del domicilio. De acuerdo con la ANDI 40% de los propietarios de motos las usan como su principal herramienta laboral, lo que no sucede en países desarrollados. Por ultimo esta la imprudencia de los que manejan.

Ante un panorama como estos, la posibilidad real de evitar esta mortalidad y morbilidad es muy baja. La prohibición de este medio de transporte es imposible por varias razones, entre ellas el deterioro de los ingresos de quienes las usan como medio de sustento. La construcción de carriles especiales, como sucede en la China, es absurdamente costosa. Mejorar el transporte público para desincentivar el uso de la moto es luchar contra el poder de unas mafias muy duras. El castigo a conductores imprudentes es limitado dado el número reducido de agentes de transito y dadas las posibilidades reales de identificar e inmovilizar a los mismos.

Así las cosas, no quedan sino dos opciones a mi modo de ver. Esperar que el deterioro de la actividad económica y la subida de la tasa de cambio encarezca estos mortales vehículos y que con ello bajen las ventas. La otra es decretar días sin moto, uno de estos al mes salvarían de la muerte a unas 100 personas anualmente y unas 750 de ser lesionadas.